La informalidad laboral afectó al 34,3 por ciento de los asalariados durante el tercer trimestre del año. El registro evidencia una mejora de 1,5 punto porcentual con respecto al mismo período de 2010 (35,8) y 0,2 punto porcentual por debajo del segundo trimestre del año (34,5). En el Ministerio de Trabajo señalan que ese comportamiento está explicado por una tasa de crecimiento del empleo registrado del 5,8 por ciento. Los sectores más dinámicos de ese proceso son comercio y servicios, mientras que la construcción y la industria evolucionan a un ritmo inferior. Si bien las cifras exhiben significativas mejoras con respecto a los valores observados hace diez años, la precariedad laboral permanece en niveles elevados. De acuerdo con las cifras del Indec, alrededor de 3,9 millones de personas están expuestas a condiciones de trabajo informales, ya que sus empleadores no realizan los aportes correspondientes a la seguridad social ni a la obra social.

La reducción en los niveles de informalidad estuvo acompañada por una leve baja en la tasa de de-sempleo, que pasó de 7,4 a 7,2 por ciento entre el tercer trimestre de 2010 e igual lapso de este año. La mejora en los registros de precariedad alcanzó a todas las regiones del país con excepción de Patagonia, donde se observó un leve incremento. De todos modos, las provincias del sur exhiben el nivel más bajo de trabajo en negro del país, con el 22,1 por ciento.

El director de Estudios y Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo, Diego Schlesser, explicó que “el nivel de informalidad es uno de los más bajos de los últimos quince años. Entre los terceros trimestres de 2010 y 2011, el 92 por ciento del total del empleo que se creó en el país es registrado”.

Los peores niveles se observan en las provincias del Norte. En el NOA la informalidad alcanza al 40,8 por ciento de los trabajadores, mientras que en el NEA asciende al 41,5 por ciento. Los datos del informe de Indicadores Socioeconómicos difundido por el Indec evidencian las debilidades estructurales de los mercados de trabajo en provincias como Corrientes, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Tucumám, Salta y Jujuy.

Además de limitar la posibilidad de que los trabajadores reciban un ingreso digno cuando se retiran, ya que los empleadores no realizan los aportes correspondientes a la seguridad social, los asalariados “en negro” perciben sueldos hasta 60 por ciento inferiores al promedio de la economía. En ese sentido, en la cartera laboral destacan la relevancia de las políticas de fiscalización en tiempo real para abordar “el núcleo duro de la informalidad” y la relevancia de la Asignación Universal por Hijo (AUH) para esos trabajadores y sus familias.

La informalidad llegó a afectar a la mitad de los trabajadores argentinos durante el estallido de la crisis en 2001-2002. La recuperación del entramado productivo desde 2003 redundó en una mejora de las condiciones de empleo y la precariedad se redujo 15 puntos porcentuales, aunque en algunos sectores, como el rural, la tasa todavía supera el 60 por ciento, dependiendo de la actividad. No obstante, el proceso de mejora se estancó en los últimos años y permanece en niveles históricamente elevados.

Esa situación evidencia el menor dinamismo en la creación de empleos desde 2007, pero también refleja la fortaleza relativa del mercado de trabajo, ya que los indicadores laborales no se deterioraron durante el estallido de la crisis financiera global. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que en países de América latina como Ecuador, Colombia, Panamá, México y Perú la tasa de informalidad laboral supera el 53 por ciento. Las cifras corresponden a la población urbana y son significativamente más altas si se considera la actividad agropecuaria.

El informe del Indec revela que el desempleo entre los jóvenes se ubica significativamente por encima de la media nacional de 7,2 por ciento. Entre las mujeres menores de 29 años la desocupación asciende a 17 por ciento y entre los varones alcanza al 12,5 por ciento. En España y Grecia, el desempleo juvenil supera el 40 por ciento.