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Nueve organizaciones sindicales anunciaron que no se plegarán al paro y movilización convocado por la CGT y la Federación de Camioneros. Con un escrito que se titula “No adherimos al paro porque defendemos el Proyecto Nacional y Popular”, sostienen entre otros argumentos que la medida de fuerza les parece “cuanto menos, inoportuna”. Las críticas al paro también llegaron por parte de los intendentes del PJ que integran la Federación Argentina de Municipios (FAM).

El texto de las agrupaciones gremiales está firmado por Osvaldo Iadarola (Foetra), Ernesto Arrouge (Fatel), Horacio Ghilini (Sadop), Enrique Marano (Fatida), Carlos Barbeito (UOMA), Néstor Cantarino (Satsaid), Gustavo Granero (Fatpren), Marcos Castro (Capitanes de Ultramar) y Carlos Ortega (Secasfpi-Anses). Estos sindicatos aseguran que les causa “alarma la adhesión entusiasta”, hacia la medida de fuerza “que manifiestan los responsables directos de la debacle neoliberal de 2001. Y la misma alegría expresan quienes fracasaron en su intentona golpista del 2008, motorizados entonces por las patronales agrarias”.

Los intendentes de PJ también cuestionaron al secretario general de la CGT. “El que hará paro es Moyano, no los trabajadores”, dijo Julio Pereyra, intendente de Florencio Varela y titular del FAM, quien criticó que se realice una medida de fuerza contra “el gobierno que más ha hecho por los trabajadores”.

Patricio Mussi, de Berazategui, consideró “una locura que en este momento un grupo sindical quiera perjudicar a los trabajadores. Si este grupo sindical quiere tomar determinaciones nacionales, que se presente a elecciones”, reclamó. Mussi sostuvo que “Moyano está trabajando para la interna de la CGT. Que la central obrera intente hacer un paro en este nivel de país, que está creciendo, cuando el mundo se cae, está fuera de contexto”.

Por su parte, el intendente de San Rafael, Emir Félix, criticó a Moyano “por no tener una visión global del Estado sino parcial, que lo hace llevar por delante el país en un accionar corporativo”. Félix dijo que el abastecimiento de combustibles en San Rafael está normalizado, pero lamentó que “un problema que surgió entre la patronal y el sector sindical, terminó siendo un reclamo del Estado que, la verdad, merece un diálogo mucho más fluido y no algo tan ilógico”.