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Los cupones PBI fueron en agosto nuevamente la mejor inversión del mes entre los principales activos financieros, con un 9,3 por ciento de ganancia acumulada. La suba fue potenciada por la mejora que evidenció la economía en junio, superando las expectativas de los inversores y la proyección de ingreso de divisas este año y el próximo a partir de precios record para la soja, por encima de los 640 dólares la tonelada. En acciones, el comportamiento fue dispar. La suba de algunos papeles por la presentación de balances en la primera parte del mes quedó diluida en la segunda quincena a partir de la turbulencia financiera europea. En ese segmento se destacaron las acciones bancarias y los papeles de Tenaris. En la plaza cambiaria, el dólar en agencias y bancos concluyó en 4,65 pesos, seis centavos por encima del cierre de julio. Las reservas se redujeron en 1750 millones de dólares, a 45.153 millones, en un mes en que el Gobierno canceló el último vencimiento del Boden 2012.

El recrudecimiento de la crisis, a partir de la delicada situación de la economía española, implicó un quiebre en la tendencia de los mercados globales cuando se promediaba el mes. Previamente, las empresas argentinas cotizantes enviaron sus balances a la Bolsa, algunos con excelentes resultados, como el caso del sector bancario. Los bancos informaron ganancias record en el primer semestre del año. En cuanto a los precios de sus acciones, el Grupo Galicia fue el que mejor logró capitalizarlo, con un alza de 4,2 por ciento. El resto de las entidades vio achicar sus diferencias ante un contexto externo adverso.

La siderúrgica Tenaris, que también presentó buenos resultados en su balance, cerró agosto con una mejora de 4,4 por ciento. Esto no fue reflejo del sector, donde Siderar, en cambio, finalizó con una caída de 9,6 por ciento. Las petroleras y las energéticas operaron en negativo, salvo YPF, que acumuló una diferencia positiva de 2,8 por ciento en el mes. Los volúmenes pasaron de un promedio de 40 millones a principio de agosto a 20 millones sobre el cierre.

Los títulos públicos tuvieron un desempeño dispar, en sintonía con lo que acontecía en las principales plazas internacionales. Sin embargo, los cupones atados a la marcha de la economía sobresalieron en respuesta a condiciones locales. El Indec difundió el estimador mensual de la actividad económica con una mejora interanual en junio de 1,1 por ciento y un acumulado de 2,5 en lo que va de 2012, una recuperación superior a la que algunos analistas preveían. “Desde la publicación de ese dato la tendencia sobre este bono cambió, respuesta de las mejores perspectivas que deja la economía”, señaló a este diario Agustín Trella, research de Puente. De hecho, por sus características, el cupón es de los pocos bonos que replican las expectativas de los inversores sobre el comportamiento de la economía local. El bono Discount, el más representativo del canje de deuda, avanzó 0,6 por ciento en el mes, mientras que el Boden 2013 –en dólares– perdió 3,4 por ciento.

El Boden 2013 es el único papel que queda a partir de ahora como resabio del corralito y corralón que se aplicó a los ahorros bancarios en 2001, luego de que el Gobierno pagara 2200 millones de dólares del último vencimiento de la serie 2012. Ese pago implicó una caída importante de reservas, que fue levemente compensada por los 500 millones de dólares que compró el Central en el mercado de cambios.