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Las cuentas del Estado nacional cerraron julio con un superávit primario –antes del pago de intereses de la deuda– de 528,7 millones de pesos, un 36,4 por ciento más que un año atrás. De esta manera, en los primeros siete meses del año las cuentas públicas acumularon una ganancia de 5422 millones de pesos, un 51,9 por ciento menos que en el mismo lapso de 2011. A su vez, durante julio la Anses y el PAMI giraron al Tesoro unos 6400 millones de pesos, que contribuyeron a sostener el superávit. Así lo indicó ayer la Secretaría de Hacienda a través de un comunicado. “El sesgo de la política fiscal tiene como objetivo primordial contrarrestar los efectos negativos de la crisis financiera internacional, fortaleciendo el mercado interno, apoyando la producción y el empleo nacional”, aseguró el informe de Economía.

Esa política derivó en una ampliación del déficit financiero de julio, hasta 2884,3 millones de pesos, una cifra 14 veces superior a la registrada en julio de 2011 (196 millones). Si se toma el acumulado del año, el déficit financiero alcanzó los 13.517,3 millones de pesos. En el acumulado de los primeros siete meses del año pasado, el déficit había sido de 2016 millones de pesos.

Con relación al gasto primario, que se ubicó en los 46.778 millones de pesos, pueden destacarse las erogaciones en prestaciones de la Seguridad Social (15.400 millones) y las transferencias corrientes a personas y empresas privadas (14.800 millones). Según indicó la cartera de Economía, que conduce Hernán Lorenzino, este último rubro explica las “políticas de protección social como las coberturas asistenciales administradas por el PAMI, las Asignaciones Familiares incluyendo la Asignación Universal por Hijo y los distintos programas asociados a compensaciones destinadas a usuarios de energía y el transporte”.

Por el Fondo Solidario de la Soja, destinado a financiar obras de infraestructura en salud, educación, caminos y vivienda en provincias y municipios del país, se distribuyeron 5134,4 millones en los primeros siete meses del año. Estos recursos surgen del 30 por ciento de lo que se recauda por las retenciones a la oleaginosa.