El directorio del Fondo Monetario Internacional no sancionó al país, pero lamentó la falta de avances en el compromiso argentino para “implementar medidas que remedien” la calidad de las estadísticas públicas de precios y crecimiento. Después de la reunión que mantuvo el lunes, el organismo informó que volverá a analizar la respuesta oficial a sus sugerencias a mediados de diciembre. El directorio podría emitir una “declaración de censura”, una suerte de advertencia formal como anticipo de posibles sanciones, si no se abordan las “preocupaciones” planteadas. Desde el Ministerio de Economía celebraron la ausencia de una sanción cuyas consecuencias serían “políticas y reputacionales” más que económicas. Los funcionarios afirmaron que buscarán “avanzar en el diálogo técnico” con el staff del organismo para garantizar avances, pero evitaron precisar qué cambios metodológicos podría realizar el Indec para satisfacer esas demandas.

Hace más de dos años el FMI comenzó a reclamar y presionar al gobierno argentino para que “mejore” la calidad del IPC y el PIB. El artículo 8 del estatuto del Fondo establece que los países miembro deben suministrar un conjunto de datos económicos “en la forma más detallada y precisa posible”. Para el organismo, la información de precios y crecimiento que elabora el Indec no cumple con esos estándares y solicita al país que corrija las deficiencias.

A pesar de las duras críticas de CFK y su gabinete a las políticas de ajuste recesivo del FMI, y la negativa para que el organismo realice el examen macroeconómico del país contemplado en su estatuto, el gobierno nacional solicitó a fines del año pasado su colaboración para elaborar un índice de precios de alcance nacional. La convocatoria al Fondo no fue suficiente y en febrero su directora, Christine Lagarde, cuestionó la ausencia de avances. En ese momento, el FMI ofreció un período de seis meses para mostrar resultados.

Los plazos para esa “evaluación” concluyeron el lunes cuando Lagarde volvió a informar la falta de cambios. Algunos países europeos reclamaron una sanción para Argentina, pero finalmente negociaciones políticas mediante, el staff del FMI moderó su posición. Aunque lamentó “la falta de progreso en la implementación de medidas para remediar la situación”, el organismo sostuvo que “tomó nota del diálogo en curso entre el FMI y las autoridades locales con respecto a las medidas, y solicitó a la Argentina que las aplique sin demora”.

Lagarde informará “la respuesta argentina a las inquietudes del FMI” el próximo 17 de diciembre: “A esa fecha, el directorio volverá a revisar este asunto, y podría considerar pasos adicionales basados en la respuesta argentina, en línea con los procedimientos del Fondo”, sostiene el comunicado difundido ayer. Hoy, las negociaciones políticas con el Fondo están a cargo de Hernán Lorenzino y la posición oficial en el directorio del organismo está encabezada por el representante argentino, Alfredo McLoughlin.

La primera “sanción” que podría recibir el país es una “declaración de censura” que inhabilitaría al país para votar o recibir fondos. Ese tipo de medidas nunca fueron utilizadas por el FMI. El peso del voto argentino es inferior al 0,9 por ciento, cifra relevante frente a Bolivia, Chile o Colombia, pero insignificante a la hora de tomar decisiones económicas de peso. A su vez, el país canceló con reservas internacionales la totalidad de su deuda con el organismo en 2005 y desde entonces no volvió a solicitar financiamiento. Por eso, la principal consecuencia sería política y reputacional en foros internacionales como el G-20.

Entre los reclamos del FMI figuran pedidos de precisiones técnicas y “sugerencias” de cambios metodológicos, los aspectos solicitados están vinculados con las ponderaciones en la canasta de consumo, el peso que tienen en el índice los distintos productos a la hora de medir las variaciones de precios, y la elaboración de canastas estacionales o la modificación de los items que se miden de acuerdo con su estacionalidad. A su vez, el Fondo reclamó que el Indec vuelva a informar precios promedio en sus reportes. Según explicaron desde el equipo del ministro de Economía, Hernán Lorenzino, ahora se buscará “profundizar el diálogo” y negociar entre la posición del Indec y los reclamos del FMI.