Estudiantes de escuelas secundarias porteñas se sumaron a las tomas iniciadas el lunes y hasta anoche eran al menos diez las que estaban ocupadas, mientras se esperan para hoy medidas similares en otros establecimientos, en rechazo a la reforma de los planes de estudio que impulsa el ministro Esteban Bullrich. Las medidas alcanzan especialmente a escuelas técnicas, pero también a las del área artística y a bachilleres. Los estudiantes sostienen que esas modificaciones, que se aplicarían a partir del año próximo, incluyen la disminución de horas cátedra de materias específicas, lo cual bajaría el nivel educativo en las carreras afectadas.

A las escuelas tomadas el lunes –las de educación técnica Fernando Fader, Cristóbal Hicken y Latzina y el bachiller Claudia Falcone– se sumaron ayer las técnicas Nº 27 Hipólito Yrigoyen, de Monte Castro, y la Domingo F. Sarmiento, de Parque Avellaneda; la de Cerámica Fernando Arranz, la de Bellas Artes Rogelio Yrurtia, de Parque Avellaneda; el Julio Cortázar (bachiller), de Flores, y el Normal 8, de San Cristóbal. En otros colegios, como la técnica Ingeniero Huergo, de Caballito, los estudiantes decidieron la toma a partir de hoy. En el ex Nacional 17 (donde también funcionan los comerciales 23 y 29), del mismo barrio, habrá un asamblea hoy para decidir.

Las reformas curriculares obedecen al requerimiento del Consejo Federal de Educación de adecuar los planes de estudio para su homologación en todo el país. El conflicto se desató en mayo, cuando docentes y estudiantes de las técnicas se movilizaron contra una resolución ministerial que reducía horas cátedra de materias específicas de las carreras técnicas. Tras una serie de reuniones impulsada por legisladores y una movilización masiva de estudiantes, docentes y padres, la cartera educativa abrió el debate y aceptó algunas modificaciones.

“Hubo cambios en el ciclo básico, los dos primeros años del nuevo programa. El problema continúa en el ciclo superior, donde algunas carreras, como Química, han sido muy afectadas y no hubo cambios”, dijo a Página/12 Diego Amato, docente de Química Orgánica en la escuela Yrigoyen, que participa de las reuniones con el ministerio.

La protesta se precipitó después de que el miércoles pasado, Bullrich suspendiera un encuentro que había pautado con un grupo de legisladores. “Si incumplen las promesas y encima no consultan a los docentes y estudiantes, las tomas se pueden extender”, advirtió el legislador Alejandro Bodart. “Es cierto que hay que hacer una reforma curricular, pero con esta adecuación se está nivelando hacia abajo, al disminuir la cantidad de materias y especialidades”, afirmó su par, Laura García Tuñón. El jefe de Gabinete del ministerio, Diego Fernández, informó ayer que “la actualización de la currícula de escuelas técnicas es un proceso que comenzó en 2011” e incluye “el diálogo permanente con las escuelas”. Lo cierto es que ese diálogo comenzó recién este año, después de las movilizaciones, y tiene un alcance limitado: ayer, voceros del ministerio dijeron a Página/12 que “se mantendrán las reuniones de trabajo con docentes y autoridades de escuelas, pero que a los estudiantes se los convocará solo para brindarles información”.

“Los docentes nos dicen que no hubo avances, especialmente en las carreras de Química, Electrónica y Mecánica”, dijo Ignacio Rosas, del Centro de Estudiantes del Huergo, donde la toma podría comenzar “mañana o el martes”.

No sólo las técnicas están afectadas. En la Escuela de Cerámica Fernando Arranz, los estudiantes rechazan la propuesta de eliminar uno de los dos títulos que obtienen al final de la carrera, el de técnicos en Cerámica, que pasaría a ser un bachillerato especializado.

En vísperas de un fin de semana largo, la incógnita es hasta cuándo continuará la protesta. “Hasta que tengamos una respuesta a nuestro reclamo de diálogo”, dijo a este diario Sofía, del centro del Fader. Nucleados en la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB) y la Agrupación de Técnicos Autoconvocados (ATA), resolverán día a día, en asambleas, las medidas a adoptar.