El índice de pobreza que elabora el Indec arrojó para el primer semestre del año una reducción de 1,8 punto, para ubicarse en el 6,5 por ciento, frente al 8,3 por ciento que se registró en igual período de 2011, según informó ayer el organismo estadístico. En comparación con la medición anterior, segundo semestre de 2011, la pobreza se mantuvo sin cambios. En tanto, la tasa de indigencia se ubicó en la primera mitad del año en 1,7 por ciento, lo que implica un descenso interanual de 0,7 punto porcentual. La mejora responde a que una pareja con dos niños de entre 8 y 5 años requirió de 681,40 pesos para comprar la alimentación indispensable y no ubicarse por debajo de la línea de indigencia, mientras que con 1507,47 pesos puede adquirir además viajes e indumentaria, para no ser considerado pobre.

Según el Indec, la mejor situación socieconómica se observó en Comodoro Rivadavia, donde la pobreza afecta a sólo el 0,9 por ciento de los habitantes. En cambio, la peor situación se detectó en Concordia, donde el 10,6 por ciento de los pobladores no cubre sus necesidades básicas de alimentación y servicios, y se convirtió en la única zona del país relevada por el Indec que arroja dos dígitos en la tasa de pobreza. Del total de 31 aglomerados urbanos del país se encuentran por debajo de la línea de pobreza 1.650.000 personas y 443.000 son indigentes.