Los turistas que salieron por Ezeiza y Aeroparque gastaron más de 236 millones de dólares.
Imagen: Leandro Teysseire.

Los viajes de turistas argentinos al exterior a través del aeropuerto de Ezeiza y el Aeroparque Jorge Newbery crecieron 5,1 por ciento en agosto en la comparación interanual, una variación positiva, aunque la de menor magnitud en lo que va de 2012. Los gastos que los turistas declararon haber realizado en el exterior mostraron una baja, que marca un contraste con el fuerte crecimiento de meses anteriores. Ese comportamiento respondería a las mayores restricciones que instaló la AFIP a la venta de divisas para viajar al exterior. El turismo receptivo, de extranjeros que visitan el país, cayó en el mismo período 5,2 por ciento, en línea con la dinámica que muestra esa variable desde el estallido de la crisis internacional, que recorta el poder adquisitivo de europeos, estadounidenses y de potenciales turistas que residen en países de la región. Los datos surgen del último informe que difundió ayer el Indec.

El peor desempeño en materia económica que muestran los países desarrollados e incluso de América latina en relación con la Argentina, junto a la restricción de la AFIP a la compra de divisas, hizo que el saldo de turismo internacional se redujera frente al año pasado. El “superávit” que en la segunda parte de 2011 estuvo entre los 300 mil y los 900 mil turistas por mes, se redujo durante este año a menos de 100 mil, incluso con meses de déficit como el caso de agosto, con un saldo negativo de 15.336.

Los viajes de argentinos al exterior sumaron en agosto 185.568, que supone un crecimiento interanual de 5,1 por ciento. Gastaron en total más de 236 millones de dólares, una baja de 1,1 por ciento. A comienzos de agosto la AFIP reforzó el control a la venta de divisas para hacer viajes al exterior, a través de la entrega de billetes 48 horas antes del viaje y en moneda del país de destino, en la medida de lo posible. Eso no impidió que los argentinos sigan viajando, de hecho lo hicieron más que en el mismo período del año pasado, aunque sí tuvo mayor efecto en los gastos declarados.

De hecho, el nivel de gasto de los argentinos en el exterior fue superior al de los extranjeros en la Argentina, que bajó un 19,2 por ciento, hasta 219 millones de dólares. Fueron 201 mil turistas que visitaron el país, una merma de 5,2 por ciento. Analistas del sector advierten que los viajes al extranjero son servicios de carácter muy elástico en relación con variaciones del ingreso, de modo que una caída en el poder adquisitivo repercute de forma más que proporcional en las vacaciones hacia un destino internacional. Por esa razón se observó un paulatino crecimiento de la participación del turismo proveniente de países de la región, menos afectados por la crisis global, como también el turismo interno, incentivado con la mayor cantidad de feriados.

En agosto, el 35,4 por ciento de los turistas extranjeros que ingresó por Ezeiza y Aeroparque provino de Brasil, seguido por el resto de América (21 por ciento), Europa (17), Estados Unidos y Canadá (10,1), Chile (9,2), resto del mundo (5,5) y Uruguay (1,9 por ciento). La permanencia promedio fue de 14 noches, aunque los europeos fueron los de mayor estadía, con una media de 25,4 noches. El gasto promedio diario de los turistas extranjeros fue de 78,3 dólares. El desagregado por país muestra el tipo de viaje que realizan los turistas según el origen. Los brasileños, por ejemplo, fueron los más “gastadores”, con 173,8 dólares por día, aunque muestran la menor permanencia, una semana en promedio. En el otro extremo están los europeos, que prefieren viajes más largos, con una media de 25 noches, con menor gasto diario, de unos 50 dólares.

Desde que se introdujeron las restricciones cambiarias a fines del año pasado, se incrementaron los viajes de argentinos al exterior, como modo de hacerse de dólares a la cotización oficial. El control sobre la venta de divisas para realizar viajes, al menos en agosto, desincentivó los viajes y el consumo, aunque todavía el gasto del turismo emisivo este año supera al receptivo en 73 millones de dólares, cuando el año pasado cerró con un superávit de 609 millones. Un efecto similar sobre el nivel de gasto declarado se espera que tenga al anticipo del 15 por ciento sobre Ganancias y Bienes Personales para la compra con tarjeta de crédito y débito en el exterior.