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El Directorio de Transportadora Gas del Norte (TGN) informó a la Bolsa de Comercio que “resolvió promover una demanda judicial contra el Estado nacional para obtener la reparación de los daños experimentados como consecuencia de la pesificación de las tarifas y su congelamiento”. La firma, controlada por Techint, se encuentra intervenida desde fines de 2008, decisión adoptada por las autoridades después de que la empresa se declarara en cesación de pagos.

TGN, que opera la red de gasoductos que conecta el norte, noroeste y centro del país con el área metropolitana bonaerense, reclama la compensación de los supuestos daños económicos sufridos a partir del 1º de enero de 2006. Pero hace alusión a una decisión muy anterior (enero de 2002) por la cual se resolvió la pesificación de las tarifas y su congelamiento. Fue a través del dictado de una ley de emergencia económica que dejó en suspenso los contratos vigentes durante la convertibilidad. Entre otras condiciones leoninas, dichos contratos establecían una garantía en valor dólar de las tarifas para los concesionarios.

En la información que remitió a la Bolsa, TGN alegó que presentó un reclamo administrativo demandando “reparación de daños” en marzo de 2011. Y que, pese al tiempo transcurrido, no obtuvo respuesta. Este “silencio”, explica el Directorio de TGN, es lo que impulsó que se promueva la demanda judicial contra el Estado.

En su oportunidad, la decisión de la firma de declararse en cesación de pagos dio lugar a denuncias de irregularidades, al considerarse que fue una maniobra de presión contra el Gobierno para obtener un aumento de tarifas. De hecho, fue considerado por algunos medios “el primer default corporativo de la era Kirchner” (diario La Nación, 24 de diciembre de 2008). Las propias autoridades de TGN aludieron en esa ocasión a la cuestión de las tarifas, aunque invirtiendo la causalidad: señalaron que fueron arrastrados al default por el congelamiento y la pesificación.

Tras la reestructuración de pasivos del año 2006, el 20 por ciento del capital social quedó en manos de sus acreedores. El restante 80 por ciento se distribuía entre Gasinvest (56,4 por ciento) y el fondo de inversión estadounidense Blue Ridge (23,5 por ciento). Dentro de Gasinvest, Tecpetrol (grupo Techint) es dueña de la porción dominante, asociada a Total Gas, Petronas y Compañía General de Combustibles.