El gobierno nacional comunicó ayer una serie de medidas tendientes a estimular la producción y comercialización de granos. La primera fue comunicada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien adelantó que los pequeños y medianos productores agropecuarios, fundamentalmente cooperativas, podrán exportar trigo de la próxima campaña sin ningún tipo de restricciones. La decisión fue adelantada por el funcionario durante una reunión que mantuvo con representantes de la Cámara de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), en donde precisó que las siete millones de toneladas de trigo necesarias para garantizar el consumo interno provendrán de la producción de las grandes empresas.

La iniciativa implica un cambio del actual régimen de exportación de trigo que establecía un cupo de toneladas liberadas para su venta externa para todos los productores. A partir de ahora, el cupo será sólo para los grandes productores. Esta medida se complementa con la elevación a 17 millones de toneladas (dos millones más respecto de la previsión anterior) en el saldo exportable de maíz de la actual campaña. Ese saldo adicional será repartido entre el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que representa a grandes exportadores de granos, y la Copeco. La comercialización se dividirá en 1,4 millón y 600 mil toneladas, respectivamente.

Por último, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su discurso (ver aparte) se refirió a la siembra experimental como método para extender la frontera agropecuaria. La mandataria presentó los resultados de un proyecto llevado adelante en la provincia de Chubut por la Asociación de Semilleros Argentinos, Maizar y el gobierno nacional. “En la provincia patagónica se sembraron un total de 200 hectáreas con maíz (140) y sorgo (60), que permitieron un rendimiento de hasta quince toneladas de granos por hectárea, cifra que superó ampliamente el promedio nacional de ocho toneladas por hectárea”, indicó la Presidenta.