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La AFIP allanó ayer ocho propiedades vinculadas con su investigación al árbitro de Primera División Pablo Lunati, por supuesta defraudación al fisco por un monto que ascendería a 1,7 millón de pesos. La causa fue iniciada por inconsistencias entre sus declaraciones de Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales y sus valores patrimoniales. Los allanamientos se realizaron en una propiedad de Santos Lugares, dos locales comerciales de Caseros, otro de San Martín y en un edificio de ese mismo partido bonaerense. “No tengo siete propiedades, sólo tengo una y encima está hipotecada”, señaló Lunati en declaraciones radiales.

La sospecha de la AFIP es que Lunati habría recibido coimas por arreglo de partidos. En la investigación salió también a la luz otros emprendimientos del árbitro, como el negocio inmobiliario, a través de fideicomisos y empresas constructoras, una franquicia del café Havanna y un lavadero de autos.

La carta enviada por la AFIP a la AFA señala que Lunati, que acusa un sueldo de 28 mil pesos mensuales, registra inversiones en 2009 por 463.599; en 2010, 1.956.005 pesos; y en 2011, 721.980 pesos. Lunati no tiene forma de justificar el dinero invertido, el cual tampoco fue declarado ante la AFIP, de acuerdo con el expediente de la investigación judicial.

Los inspectores buscaron ayer datos y evidencias que respalden la denuncia de la AFIP en ocho domicilios, todos en el Gran Buenos Aires. El árbitro dijo que se siente tranquilo y que todo lo manejan sus abogados. “Yo no estoy notificado de nada. Sólo la nota que llegó a la AFA”, dijo. Lunati aseguró estar acostumbrado a lo mediático. “Pasé cosas peores, no me siento perseguido”, agregó.