La petrolera nacional YPF volvió a mostrar indicadores favorables en su último balance trimestral, tanto en lo que respecta a evolución de la producción como a los resultados financieros. Con un aumento del volumen físico de producción de petróleo del 3,4 por ciento respecto del tercer trimestre del año pasado, y del 4,7 por ciento en gas natural, YPF pareciera dejar atrás definitivamente la etapa de declinación persistente de la producción observada en la última década. El período julio-septiembre de este año resultó, así, el cuarto trimestre consecutivo de crecimiento interanual en la producción de hidrocarburos.

El balance trimestral que YPF presentó ayer ante la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y, simultáneamente, en el mercado de Nueva York, evidencia la firmeza de la política de inversiones de la compañía, puesta en marcha a partir de su recuperación por el Estado nacional. Entre julio y septiembre la empresa concretó inversiones por 8028 millones de pesos (94,4 por ciento más que un año atrás), completando en los primeros nueve meses del año una suma acumulada de 18.820 millones de pesos. Estimando un dólar promedio de 5,40 pesos para los primeros nueve meses del año, se trataría de una inversión de 3485 millones de dólares en el período, lo cual marca que YPF está muy próxima a alcanzar los ritmos de producción previstos en el plan quinquenal que presentara Miguel Galuccio al quedar al frente de la empresa.

Parte de esta política de mejora de los números de YPF estuvo dada por el plan de actualización del precio de los combustibles que está llevando a la práctica desde la segunda mitad del año pasado. El último fin de semana, YPF aplicó un incremento que promedió, en surtidor, el 3,2 por ciento en todo el territorio nacional. El precio en surtidor de la Súper XXI alcanzó a 7,819 pesos y la N-Premium a 8,639 pesos por litro en la Capital Federal a partir del último fin de semana. Vale recordar que continúa vigente hasta fin de año el tope para los precios de los combustibles desde el 9 de abril, pero en particular YPF todavía se encuentra debajo de ese límite.

Esa actualización de valores parece reflejarse en los resultados en la franja de destilación y comercialización de combustibles (downstream). Pese al siniestro de la planta principal de producción de la compañía (Refinería La Plata) a comienzos de abril de este año, las ventas netas crecieron un 34,2 por ciento en el último trimestre respecto del mismo período del año pasado. Los mejores precios lograron compensar una caída en el volumen del crudo procesado del 4,6 por ciento entre ambos períodos, que no fue mayor gracias a la rápida recuperación de la capacidad operativa de Destilería La Plata, aunque todavía no alcanza al ciento por ciento.