ECONOMíA › KICILLOF RATIFICó EL PERFIL INDUSTRIALISTA DE LA POLíTICA ECONóMICA, PERO RECHAZó TOMAR ATAJOS PARA GANAR COMPETITIVIDAD

“Ni caída de salarios ni devaluar tremendamente el peso”

El ministro de Economía se presentó en la conferencia de la Unión Industrial y convocó al sector a aumentar los niveles de inversión. Lo acompañó Augusto Costa.

 Por Cristian Carrillo

“La competitividad puede tener soluciones fáciles. La más sencilla es reclamar la caída de los salarios. Pero les prometemos que eso no es lo mejor tampoco para ustedes. El salario también es demanda. Lo mismo sucede con devaluar tremendamente el tipo de cambio”, señaló ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof. Con estas palabras dejó en claro a los empresarios presentes en la 19ª Conferencia Industrial organizada por la UIA que no habrá cambios abruptos en la política cambiaria, ni ajustes: dos medidas anacrónicas que por lo bajo siguen solicitando algunos directivos fabriles. El funcionario hizo una breve presentación en la que buscó desenterrar viejas confrontaciones heredadas de la visión liberal de la economía. “No hay dilema irresoluble entre crecimiento e inclusión. ¡Que no les mientan! Tampoco entre mercado interno y exportaciones, entre agro e industria, y no lo hay entre el Estado y el sector privado. Es un panfleto propagandístico que viene de la silla de (el ex ministro de la dictadura, José Alfredo) Martínez de Hoz”, sentenció Kicillof.

Por la cantidad de asistentes que se contó en el salón principal del Hotel Sofitel de Los Cardales, fue el panel más esperado. Fue el único momento en que se colmaron los lugares del resort, cuya habitación cuesta desde 2300 pesos la noche. Demandó tres años de construcción y 90 millones de dólares, e incluye cancha de golf de 18 hoyos, cuatro piscinas, peluquería, biblioteca, restaurantes, bares y salas de reuniones. La apertura del encuentro estuvo a cargo del gobernador bonaerense Daniel Scioli, la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el titular de la Unión Industrial, Héctor Méndez (ver aparte). Kicillof estuvo acompañado del flamante secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, en una clara señal de apoyo a quien desde ayer tiene la ardua tarea de reemplazar a Guillermo Moreno.

El titular del Palacio de Hacienda hizo un análisis del período 1974 hasta el golpe de 1976, “donde comienza un proceso de clara desindustrialización de la Argentina”. “Eso demostró que aun los gobiernos más liberales son muy intervencionistas, ya que muchas veces, con violencia, instrumentaron leyes y políticas para que el mercado se desarrolle en determinada dirección”, remarcó el ministro. “En cambio, a partir de 2003 se ha mantenido la participación del empleo industrial, pero con crecimiento, y el desempleo pasó de 25 a 6 por ciento”, dijo el funcionario. “Hemos demostrado que era falso que primero había que crecer para después distribuir. Fue posible incluir, distribuir, como factor central para lograr el crecimiento. La distribución del ingreso, el aumento del salario, la mejora en las condiciones de vida, se convirtieron en un factor de crecimiento y de mejora”, agregó.

La ponencia fue seguida por los empresarios con atención; no obstante, lo que sedujo a los industriales fue la propuesta de incluirlos al debate y trabajar en conjunto. “Somos socios en esto. El Estado se propone seguir creciendo, vigorizando la industria, dándole más oportunidades para crecer para adentro y para afuera, para que vuelva a ser un líder en el mundo, pero para eso les pido que nos acompañen fortaleciendo los niveles de inversión, generando mayor integración tecnológica. Tenemos que ser creativos, trabajar en conjunto”, les dijo. “Lo que quedó en claro es que aceptó el desafío. Nos habló a nosotros. Es una clara demostración de que es un interlocutor válido”, señaló a este diario el titular de la UIA luego de la presentación del ministro. También hubo otros apoyos (ver aparte). No faltaron los que no pueden ver más allá de los motes que imponen los medios: “Acabamos de tener una clase de marxismo”, dijo un empresario.

Kicillof se focalizó en dejar en claro que no habría vuelta atrás sobre lo conseguido. “¡Que no nos falsifiquen esas recetas para problemas que son nuevos porque son producto de diez años de crecimiento! No necesitamos esos manuales, son los nuevos manuales que estamos escribiendo en base a una década de crecimiento económico”, puntualizó. En referencia a la situación global, sostuvo que se llevan ya cinco años de crisis internacional sin precedentes, tras lo cual cuestionó: “¿Cuál sería ese fabuloso viento de cola del que se habla o se hablaba? ¿Son años difíciles para el mundo, para el comercio internacional?”.

“Hubo buenos términos de intercambio, pero hace falta un buen piloto para que aprovechara ese viento de cola”, agregó. Alertó también acerca de una tendencia global en la región a la primarización de la economía. “Lo están viviendo países vecinos, por esta oleada de precios”, afirmó.

Sobre el final de su alocución, volvió sobre sus ideas eje: “Que les quede claro a los industriales que cuando hablamos de crecimiento con inclusión social entendemos que uno de los motores principales es la reindustrialización del país, por lo que son sinónimos”. “Esa idea de primero crecer y luego distribuir es parte de la teoría económica liberal, y sostiene que el proceso de inclusión social es físico, como si fuera parte de la naturaleza. Hemos entendido con sangre en el proceso de desindustrialización que no es así”, puntualizó Kicillof.

Compartir: 

Twitter

“El Estado se propone seguir creciendo, vigorizando la industria”, destacó el titular de Economía.
Imagen: Telam
 
ECONOMíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.