“Hay que distribuir para crecer. Todo lo que hacemos tiene consistencia; esto no es beneficencia, sino que forma parte de una política de crecimiento, desarrollo e industrialización”, afirmó ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof. Durante una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda, el funcionario destacó el impacto macroeconómico del aumento en las asignaciones familiares y el programa Pro.Cre.Ar. El equipo económico estimó que, en el actual escenario de menor crecimiento, las medidas anunciadas anteayer representan un impulso adicional de 2,5 puntos porcentuales para el PIB. “Seamos responsables cuando hablamos de reducir un impuesto si no queremos que al mismo tiempo se reduzca un gasto. Para la AUH y para hacer viviendas necesitamos de la recaudación, y esa recaudación proviene de diferentes fuentes”, expresó Kicillof al desestimar una modificación inminente en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias.

“El año pasado elevamos hasta 15 mil pesos la barrera debajo de la cual nadie paga la cuarta categoría del Impuesto a la Ganancias, estoy hablando de los trabajadores”, explicó Kicillof. Acompañado por el titular de la Anses, Diego Bossio, recordó que esos cambios “se produjeron el año pasado y está cerquita, a la vuelta de la esquina. Hoy no tengo anuncios para hacer sobre Ganancias”. Si bien funcionarios y sindicalistas afirman que el Poder Ejecutivo tiene el tema en agenda, CFK enfatizó anteayer la contribución de Ganancias en los ingresos de la seguridad social: “Por cada 100 pesos que recibe la Anses, 16,6 pesos provienen de lo recaudado por el impuesto a las Ganancias. Tocar los tributos que conforman el grueso de la masa de la Anses afecta negativamente a los jubilados”, señaló la mandataria.

“La distribución es la medida central que ha permitido a este gobierno tener las tasas de crecimiento que ha tenido. Esto apunta a los sectores más vulnerables”, expresó Kicillof ayer por la mañana, en referencia al aumento del 40 por ciento para la Asignación Universal y la mejora entre 20 y 40 por ciento para las asignaciones familiares. Los aumentos representan una inversión pública adicional de 8500 millones de pesos hasta fin de año y de 15.600 millones a lo largo de los próximos doce meses.

“Los aumentos impactan no sólo sobre los sectores más vulnerables, sino sobre toda la sociedad. Cuantos más recursos se movilizan a los más vulnerables, más se mueve toda la economía”, expresó Bo-ssio. El titular del organismo previsional precisó que “en algunas regiones, como el norte del país, la relevancia de la AUH es más fuerte”, y destacó que “el Estado está presente a través de los derechos, sin ningún tipo de discrecionalidad, rompiendo con las prácticas políticas del clientelismo”.

“Los argentinos nos hemos acostumbrado a que las mentiras se instalen como si fuesen verdades. En primer lugar está la cuestión del gasto público: el 40 por ciento se destina a las transferencias de la Anses. Algunos dicen que es inflacionario, excesivo y que la mejor política es reducirlo”, explicó el funcionario. Precisamente, Kicillof rechazó que la mayor demanda genere presiones inflacionarias e instó a los empresarios “a que hagan buenos negocios, aprovechando la capacidad productiva ociosa”.

“El Pro.Cre.Ar es una política macroeconómica que beneficia, directamente, a quien recibe la casa, genera más empleo en la construcción de viviendas y en la producción de materiales para la construcción”, explicó el ministro de Economía. “El programa significa la felicidad de que medio millón de argentinos tengan su vivienda”, finalizó. Con respecto a la inversión en el desarrollo del Pro.Cre.Ar, el ministro especificó que “destinar 36 mil millones de pesos en esta política implica un crecimiento de 2 puntos en el PBI”.