Eduardo Buzzi junto a Luis Etchevehere, ayer reelegido al frente de la Sociedad Rural.
Imagen: DyN.

La conducción de la Federación Agraria decidió acatar la resolución de la Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ) de Santa Fe, que suspendió por 60 días la realización de las elecciones internas, producto de una denuncia por “manejos fraudulentos del padrón”. El síndico de FAA, Ricardo Dagotto, había dicho a Página/12 que “un funcionario de cuarta categoría no lograría suspender el congreso de la entidad”, amenaza que no pudo ser sostenida por mucho tiempo, ya que ayer por la mañana el Consejo Directivo resolvió acatar dicha resolución.

Buzzi optó por el silencio. El federado quería finalizar su décimo cuarto mandato consecutivo con la elección de Omar Príncipe en su reemplazo. Los federados intentaron continuar con su elección con normalidad. De seguir en esa postura, Buzzi hubiera inaugurado su carrera política con la desobediencia hacia una de las instituciones del Estado provincial al cual quiere postularse para representar.

“Buzzi, lo que pretende es imponer a Príncipe como su sucesor para que le garantice determinadas condiciones de continuidad, previendo que si la aventura política como candidato del Frente Renovador no le sale bien pueda tener retorno a la Federación Agraria”, interpretó el opositor Esteban Motta, ex director de juventud de la entidad.

La IGPJ tiene a su cargo el registro y control de asociaciones civiles. Para emitir la resolución 793, firmada por el inspector general Ricardo Silberstein, tomó en cuenta el análisis de los Libros Legales de la FAA, el cambio de estatuto y los padrones presentados.

“De las 39 entidades que mencionan los denunciantes como dadas de baja del padrón al 30 de junio de 2014, se constata que 36 no estarían en el denominado padrón depurado, a su vez no estarían incluidas otras 43 entidades. Por lo que, sumadas, se observa que 79 entidades que estaban en el padrón del 30 de junio han sido dadas de baja. A su vez, se observa que surgen 13 entidades nuevas que no se encontraban incluidas con anterioridad”, puede leerse en la resolución. En total, las filiales borradas representarían el 20 por ciento del padrón.

“Casualmente, son entidades vinculadas a las agrupaciones opositoras las que fueron bajadas del padrón. Toda esta batería de irregularidades las veníamos denunciando desde el 2011”, agregó Motta. Quien manejó las modificaciones en el padrón fue Jorge Solmi, ex candidato a diputado por el Frente Renovador y nexo de Buzzi con Sergio Massa.

La denuncia por las irregularidades en el padrón fue realizada por la lista Unidad Federada, una alianza de tres agrupaciones internas opositoras: la Línea Federal de Entre Ríos; la Agrupación Francisco Netri y un desprendimiento de la lista oficialista Azul y Blanca. Uno de los opositores a Buzzi es Pablo Orsolini, ex diputado nacional, ex vicepresidente de la entidad y aliado buzzista en la Mesa de Enlace hasta que rompió con él.

Varios fueron los dirigentes gremiales que se corrieron (y los corrieron) de la conducción de la entidad. Motta y Juan Manuel Rossi renunciaron hace tres años, en protesta al “pensamiento monolítico y uniforme” de Buzzi. También, por su acérrima alianza con la Mesa de Enlace. En 2009, el por ahora titular de la FAA eligió a Julio Currás, de origen radical, para reemplazar a Orsolini en la vicepresidencia luego de su elección como diputado. Currás y Orsolini también abandonaron su alianza con Buzzi. “Se va por la puerta de atrás. Buzzi ya está jugando otro partido con el massismo. Hace unas semanas armó todo para quedarse con el control de la Fundación de FAA para manejar su campaña desde allí. Pero ahora quedará empañado por sus manejos arbitrarios”, afirmó a Página/12 Ricardo Garzia, presidente de la filial Mansilla (Entre Ríos).