Aun sin convocatoria formal, el kirchnerismo apresta su tropa en la Cámara de Diputados en busca de convertir en ley la modificación y unificación del nuevo Código Civil y Comercial el próximo miércoles, a pesar de los cuestionamientos del grueso de la oposición, que reclama que la media sanción del Senado sea girada antes a las comisiones de la Cámara baja. Desde el oficialismo insisten en que la Bicameral que trató el tema durante un año emitió un mismo dictamen para ambas cámaras y acusa a la oposición de intentar “enrarecer” su tratamiento. La UCR, el FR, el PRO, el interbloque del FAP, UP y el FIT –que firmaron un reclamo conjunto– se reunirán entre lunes y martes para definir una estrategia común, que podría incluir el retiro del recinto si no se cumple su exigencia. Por ahora, los puntanos de CP y los cordobeses delasotistas no se plegaron al acuerdo opositor.

El kirchnerismo salió al cruce de los planteos opositores, al tiempo que analiza la posibilidad de ampliar el temario de la sesión ordinaria del 1º de octubre. La diputada y secretaria parlamentaria del bloque del Frente para la Victoria, Teresa García, calificó la postura del grueso del arco opositor como “una chicana política” y una “actitud especulativa” que apunta a “enrarecer” el tratamiento del nuevo Código unificado.

“Están enrareciendo el tratamiento. Firmaron sus dictámenes (en la Bicameral) y ahora quieren tratarlo en otras comisiones, es una locura”, manifestó García en declaraciones periodísticas, en las que explicó que “las comisiones permanentes y bicamerales tienen distinto funcionamiento”. “Decir que el dictamen caducó cuando se renovó la cámara es un chiste. Porque incluso los dictámenes de los DNU no caen cuando esto sucede”, insistió García. Un tema que el oficialismo ya había comparado con la Bicameral que trabajó en el Digesto Jurídico, que atravesó un proceso parecido –con recambio parlamentario de por medio– y al que Diputados dio media sanción en noviembre de 2012 y el Senado convirtió en ley este año, sin que hubiera cuestionamientos.

En la búsqueda de antecedentes legislativos para refutar los cuestionamientos de la oposición, el kirchnerismo desempolvó el archivo del Congreso sobre el tratamiento parlamentario del Código Civil en 1869. Circularon copias de viejos manuscritos a pluma, como la del 25 de agosto de ese año, en la que el Ejecutivo le envió al Congreso el proyecto de Código Civil “encargado al Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield” (al que se le pagaron “cien mil pesos en fondos públicos como compensación por los trabajos”).

Ingresó a la Cámara de Diputados, donde “la Comisión de Legislación ha tomado en consideración el mensaje del Poder Ejecutivo” y “tiene el honor de aconsejaros la sanción de los adjuntos proyectos de ley”, que incluía Código Civil, Penal, de Minería y ordenanzas del Ejército. Menos de un mes después, tras rechazar algunos cuestionamientos de prórroga de su tratamiento o puesta en vigencia (que comenzó en 1871) lo aprobó el 22 de septiembre. Tres días después, el Senado lo convirtió en ley sin ningún giro a comisión y Domingo Faustino Sarmiento lo promulgó el 29 de ese mismo mes. “Eso sí fue un trámite exprés”, se jactaron algunos oficialistas frente a las actuales críticas opositoras.