La Convocatoria Económica y Social por la Argentina, que reúne a profesionales, dirigentes políticos y sindicales, y entidades vinculadas con el movimiento cooperativo y a las pequeñas y medianas empresas, celebró ayer en el Cabildo el Día de la Industria, en un encuentro donde se destacaron los “logros del proyecto económico actual” y se pidió precaución para no regresar a las “viejas recetas neoliberales”. La organización afirmó que en los últimos doce años se volvió a recuperar la industria como motor del crecimiento económico para la inclusión social, con un Estado activo y una política económica independiente de los dictados de los centros financieros, las corporaciones y las visiones ortodoxas del credo neoliberal.

El diputado del Frente para la Victoria Héctor Recalde fue uno de los participantes destacados del encuentro. “Hoy, gracias al fuerte crecimiento de los últimos años, las pequeñas empresas empiezan a disputarle el espacio a las compañías concentradas de la Argentina. A diferencia de los noventa, cuando desaparecieron las pymes, el Día de la Industria ahora tiene un gusto mucho más dulce”, mencionó a Página/12 el diputado. Agregó que todos los datos de la realidad indican que, pese a los que sucede en el mundo (China, Brasil, Grecia, entre otros), la persistencia de la política de inclusión a nivel local permitió alcanzar niveles de desempleo del 6,6 por ciento, lo cual es la cifra de desocupación más baja de los últimos veinte años.

Recalde se refirió también a la recomposición de la actividad económica en los últimos meses. “El mercado interno, digan lo que digan, esta creciendo. La industria de la construcción, por caso, muestra fuertes tasas de expansión, lo cual es muy importante ya que es un sector que demanda mucho empleo.”

En el documento que lanzó la Convocatoria Económica y Social por la Argentina tras la celebración del Día de la Industria, se destacó el proceso de recomposición de la rama manufacturera a partir de 2003, luego de décadas de desindustrialización potenciada por esquemas de valorización financiera. “Se logró reconstituir gran parte del tejido productivo que se había comenzado a desmantelar en el período iniciado en 1975 con el Rodrigazo, impuesto con la dictadura militar y agudizado en los ’90 hasta implosionar con la crisis de 2001”, mencionó.

El informe afirmó que el resurgir de la industria se asoció con una política de Estado a favor de la producción, donde el sector público ocupó un rol fundamental a través de distintas medidas que le permitieron recuperar las capacidades de intervención económica. La reestatización de empresas estratégicas como Aerolíneas Argentinas e YPF, la recuperación de la Anses, la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, el direccionamiento de la inversión pública, la sanción de leyes en defensa de las pymes y los consumidores, la defensa del mercado interno y el desendeudamiento fueron algunas de la iniciativas centrales que se señalaron en el documento.

“Estamos convencidos de que no es bajo un esquema de ajuste regresivo cómo vamos a retornar a un camino de crecimiento sostenido, sino redoblando la apuesta por el desarrollo de la industria nacional. Necesitamos de un fuerte papel del Estado para implementar políticas anticíclicas y consensuar un plan industrial para el mediano plazo junto a los principales actores productivos”, marcaron. La sustitución de importaciones y agregar valor a las exportaciones de origen manufacturero, afirmaron, son dos de los principales elementos en los que se debe continuar trabajando, con el objetivo de promocionar la innovación y el desarrollo tecnológico.

En el encuentro también participaron Rubén Manusovich de Fedecámaras, Ider Peretti de Confederación General Económica, Eduardo Fernández, de Apyme, y Daniel Moreira, de Asociación Pyme, entre otros.