Los primeros resultados del relevamiento a nivel nacional sobre la propiedad de tierras rurales en manos extranjeras, conocido en 2013, había permitido deducir que, en términos globales, la posesión en torno al 6 por ciento era inferior a la que usualmente se suponía. Incluso corroboraba que los tradicionales dueños de las grandes extensiones de tierras productivas en la Pampa Húmeda no habían cedido el manejo de las mismas sino que, a lo sumo, cambiaron sus formas societarias o se ligaron al capital financiero para un mejor aprovechamiento de la rentabilidad. Sin embargo, un detalle más minucioso de ese estudio, recientemente publicado por el Registro Nacional de Tierras Rurales, deja ver otro aspecto de la irrupción del capital extranjero, a través del control de proporciones mayores al 15 por ciento de la superficie (en algunos casos, en el rango del 30 al 60 por ciento), en al menos 49 subzonas (o departamentos provinciales) en todo el país. Las provincias de Corrientes, Misiones y Salta son las que presentan mayor número de departamentos con fuerte presencia extranjera en la tenencia de tierras (entre ocho y nueve casos cada una), pero también se presentan otras situaciones llamativas: en la provincia de Buenos Aires, el partido que presenta el mayor porcentaje de tierras rurales en manos extranjeras no es uno de los pertenecientes a la riquísima zona núcleo, sino Campana, a 80 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires y sobre la costa del río Paraná. El que le sigue es un partido lindante de similares características, Zárate, ambos con proporciones de tierras en manos foráneas que superan el límite del 15 por ciento establecido por la ley.

El Registro Nacional de Tierras Rurales acaba de publicar un detallado informe en base al relevamiento realizado tras la promulgación en febrero de 2012 de la Ley de Tierras (o de Protección del Dominio Nacional de Tierras Rurales, tal su denominación formal), instrumento legal que regula la propiedad de la tierras rurales en personas físicas y jurídicas extranjeras, imponiéndole límites a la cantidad de la que podrán ser titulares. El catastro o registración de la propiedad vino a saldar una importante deuda en materia de información, ya que el Estado desconocía la misma desde hace décadas.

Los primeros datos globales se dieron a conocer en 2013, y señalaban (ahora ajustados con alguna precisión mayor en la obtención de datos) que, sobre una superficie rural total en el país de 266,7 millones de hectáreas, algo más de 16,2 millones estaba extranjerizada (según el detalle del cuadro adjunto en esta página), arrojando así un nivel de extranjerización del 6,09 por ciento. Pero las novedades surgen con la nueva información sobre el “porcentaje de extranjerización por unidad subprovincial”.

El trabajo divide el análisis de cada provincia por departamento o partido, y define el rango de participación del capital extranjero en el área rural de cada una de ellas. Así se establece que en 49 partidos o departamentos más del 15 por ciento de las tierras está en manos extranjeras. Prácticamente en la mitad de ellos, dicha proporción supera el 30 por ciento. Por provincia, los siguientes son los casos más notables.

Catamarca. Tiene cuatro departamentos con dominio extranjero sobre mnás del 30 por ciento de sus tierras rurales. Tres de ellos, entre los más importantes en superficie de la provincia: Tinogasta (23.852 km2), La Paz (8149 km2) y Santa María (5740 km2). El cuarto es el pequeño distrito de Pachín. El fenómeno está vinculado a la explotación minera en manos extranjeras en la región.

Salta. Son nueve los departamentos con participación extranjera superior al 30 por ciento (el doble de límite que marca la ley). Ellos son Molinos, San Carlos, Cafayate, Guachipar, Las Viñas, Chicoana, Cerrillos, General Güemes y Orán, abarcando prácticamente de norte a sur toda la franja central de la provincia.

Corrientes. Presenta tres departamentos con participación extranjera en el 30 al 60 por ciento de las tierras rurales, y otros cinco con una proporción de entre 15 y 30 por ciento. Los primeros son Ituzaingó, San Miguel y Concepción. La presencia de fuertes capitales en los esteros sería la principal motivación de la desproporcionada presencia extranjera. Los del rango “de 15 a 30” son: Goya, San Roque, Mercedes, Berón de Astrada y San Cosme.

Misiones. El departamento de Ituzaingó (sobre el río Paraná) tiene más del 30 por ciento de tierras en manos extranjeras. Otros siete departamentos se ubican en el rango del 15 al 30 por ciento: El Dorado, General Belgrano, Montecarlo, Libertador General San Martín, San ignacio, Concepción y Capital.

Jujuy. Presenta sólo tres departamentos con más de 15 por ciento de dominio extranjero sobre sus tierras rurales (El Carmen, San Pedro y Humahuaca), pero tomando en cuenta que en otros tres distritos la participación supera el 10 por ciento (Tilcara, Tumbaya y Manuel Belgrano), se observa que en los departamenteos que ocupan un tercio del territorio provincial esa presencia es elevada.

San Juan. El departamento Iglesia, en zona cordillerana (minera), tiene más del 30 por ciento de tierras en manos extranjeras.

Santiago del Estero. Son tres los distritos con más del 30 por ciento de tierras en manos de extranjeros: Jimenez, Belgrano y Aguirre.

Tucumán. Cruz Alta tiene más del 15 por ciento bajo dominio extranjero.

Santa Fe. Departamento Garay, sobre la costa del Paraná, presenta similar condición.

Patagonia. En Chubut, hay un solo departamento con intervención extranjera superior al 15 por ciento, Cushamen, al norte en el límite con Río Negro y sobre la cordillera, pero se destaca porque se trata de un distrito de gran superficie (16.250 km2). En territorio rionegrino, se computa un distrito con más del 30 por ciento de tierras rurales en manos extranjeras, que es San Carlos de Bariloche, un caso conocido por las frecuentes denuncias sobre la inaccesibilidad a lagos y otros cursos de agua por las tierras privadas que los cercan. La nueva ley de tierras prohíbe la venta a extranjeros de superficies que presenten estas condiciones. Santa Cruz, a su vez, presenta dos departamentos de gran extensión con participación extranjera en más del 15 por ciento de sus propiedades rurales: Guer Aike y Magallanes. Neuquén presenta un distito en el rango de 30 a 60 por ciento de tierras en manos foráneas (Lacar) y otro, enel escalón de 15 a 30 por ciento (Collón Curá).

La Dirección Nacional de Registro de Tierras Rurales, bajo la responsabilidad de Florencia Gómez, recuerda en la introducción del informe que la Ley de Tierras 26.737 “impone una regulación de la tierra en base a una serie de limitaciones para la adquisición de este recurso por parte de personas físicas o jurídicas extranjeras, para impedir que se comprometa gravemente el desarrollo, la soberanía nacional y la titularidad del Pueblo Argentino sobre sus recursos estratégicos no renovables”. Argentina posee “una enorme riqueza en tierras aptas para la producción agroalimentaria, en minerales, e importantes reservas de agua dulce”, subraya el informe. “El complejo escenario internacional plantea severas amenazas para estos recursos estratégicos, que abarcan desde la especulación con el precio de los alimentos hasta las distintas consecuencias de la crisis económica global: por ello se impone la necesidad de desarrollar políticas eficaces para la protección de estos valiosos bienes”.

Entre los distintos emprendimientos involucrados en el dominio de tierras por parte de extranjeros, se cuentan los de carácter minero, agrícola, turístico, especulativo o con fines de acumulación de reservas de recursos estratégicos. Muchos de ellos, ubicados en zonas de frontera. La disputa por la tierra, como queda de manifiesto, se extiende mucho más allá de la Pampa Húmeda.