Martes, 3 de noviembre de 2015 | Hoy
ECONOMíA › MíNIMA LIQUIDACIóN DE EXPORTADORES DE GRANOS, MáXIMA DEMANDA DE AHORRISTAS
Las especulaciones dominan el mercado de divisas, a partir de las declaraciones de los referentes del macrismo anunciando su intención de devaluar bruscamente si llegan al gobierno. Los exportadores retienen; el público compra.
Las promesas de un ajuste en el tipo de cambio que lanzó la oposición hicieron mella en el rubro agroexportador, el que más se favorecería con esa medida. A tres semanas del ballottage por la elección presidencial, los exportadores de granos retrajeron a sus mínimos la liquidación de divisas a la espera de que las promesas se cristalicen y una devaluación del peso pueda abultar aún más sus márgenes de rentabilidad. Según datos de las cámaras que aglutinan a exportadoras de granos y aceiteras, el ingreso de los dólares proveniente de sus ventas al exterior fue de apenas 192,2 millones de dólares en la última semana, un 68,5 por ciento por debajo de igual período del año pasado y el menor registro del año. El anterior piso había sido la semana previa, tras la elección general que definió el ballottage, con 219,1 millones. La escasez de divisas obliga al Banco Central a vender divisas para abastecer la demanda de privados. La venta para ahorro en el primer día hábil del mes fue de 139,8 millones de dólares. Octubre cerró con un valor mensual record, de 703,5 millones.
La intención de devaluar la moneda en un breve lapso es una de las escasas claves económicas que deja entrever el equipo económico del macrismo. La argumentación es que esto permitirá mejorar la situación de productores agropecuarios y economías regionales. Sin embargo, este tipo de medidas sólo favorece a los sectores concentrados vinculados con el comercio exterior, que reciben su renta en moneda extranjera. Los exportadores, con espalda financiera para aguardar mejores condiciones –tal como hicieron en otras oportunidades, ya sea vía precios o tipo de cambio–, volvieron a retener la liquidación de divisas en el mercado de cambios apostando a la propuesta macrista.
Según datos de las cámaras del sector exportador de granos y aceiteras (Ciara-CEC), la liquidación fue la más baja del año para una semana completa. La tercera semana de febrero habían liquidado 180 millones de dólares, pero con sólo tres días hábiles. El acumulado anual se ubica entonces en 17.405 millones de dólares, con un retroceso del 15 por ciento respecto de igual período de 2014, pese a que la cosecha de soja, el principal grano exportado, marcó un record de 61 millones de toneladas, un 14,2 por ciento por encima de la campaña anterior. La AFIP informó que aún existe un stock de 12.995 millones de dólares sin liquidar de soja, trigo y maíz. Del otro lado del mostrador, la demanda minorista de divisas se mantiene en alza. El mes pasado la compra para atesoramiento fue record (con 703,5 millones de dólares), a lo que se suman las operaciones por viajes y turismo, por 56,9 millones.
Este desbalance se reflejó en la pérdida de reservas en cartera del Banco Central, que cayeron el mes pasado en casi 6296 millones de dólares. En la jornada ayer vendió 150 millones de dólares y las reservas bajaron 31 millones, a 26.930 millones. La divisa se mantuvo en 9,56 pesos, mientras que en las cuevas el blue cedió 12 centavos a 15,63 pesos ante una mayor oferta de parte de ahorristas que adquieren los dólares para ahorro y los vuelcan a las cuevas financieras. Los tipos de cambio implícitos para la compraventa de bonos y acciones se mantuvieron estables para el contado con liquidación (a 13,69 pesos) y avanzó cuatro centavos a 13,68 para el dólar-Bolsa.
Con el objetivo de reducir la presión cambiaria, el Central elevó el nivel de tasas de interés para los plazos fijos minoristas (hasta un millón de dólares). Desde ayer los bancos comenzaron a ofrecer a sus clientes los nuevos rendimientos, los cuales van desde 26,3 por ciento anual a 30 días hasta un 29,1 por ciento a seis meses. La iniciativa de contar con pisos de tasas para los depósitos a plazos, que surge de un porcentaje del rendimiento de las letras del BCRA, lleva poco más de un año y permitió un incremento de 53,3 por ciento en las colocaciones a plazo. También se intensificó en los últimos días la intervención en el mercado de dólar a futuro con la intención de marcar una pauta de devaluación y ofrecer cobertura a los bancos. El viernes pasado se dispuso que, desde mañana, esta operatoria deberá incrementar del 10 al 20 por ciento la garantía de sus contratos, para evitar maniobras especulativas e inconvenientes en caso de impagos (ver aparte).
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