Los precios minoristas, medidos por las consultoras privadas, cerraron diciembre con aumentos promedio del 4 por ciento. El programa de devaluación y quita de retenciones tuvo un impacto nocivo en los últimos dos meses, incrementando el valor de los alimentos hasta en un 60 por ciento. Lejos de ceder a las presiones para enero, los economistas del mercado calculan que el proceso inflacionario continuará en aumento. Orlando Ferreres adelantó ayer que este mes los precios podrían experimentar un alza de alrededor del 6 por ciento, en donde el aumento de los servicios privados tendría un rol central para explicar el salto de la inflación. La pérdida de poder adquisitivo de la población debe ser medida a través de indicadores privados debido a que el Indec, tras la asunción de Jorge Todesca, declaró la “emergencia estadística” y dejó de publicar todos los índices.

“La inflación de este mes (por enero) va a ser fuerte, de hasta 6 por ciento”, dijo el economista de la city Orlando Ferreres, quien asegura que el Gobierno todavía no hizo los ajustes necesarios y debe seguir recortando el gasto público, la emisión monetaria y potenciar el ingreso de la deuda. “Aumentarán las obras sociales y varias otras cosas. Hay un mix complicado. Es difícil mantener la gobernabilidad cuando se tiene que hacer ajustes. El panorama para los primeros meses del año se vuelve complicado. Esto explica en parte la suba del dólar”, agregó.

Las distorsiones de precios y su impacto en el bolsillo en enero se sentirán por el lado de los servicios privados. La telefonía, la televisión por cable, las obras sociales, entre otros, computarán fuertes incrementos. También se agrega el efecto de la suba de los combustibles del 6 por ciento anunciada esta semana luego de un acuerdo con las petroleras que contempla otro ajuste similar en marzo.

En el último bimestre de 2015, el proceso inflacionario pegó un salto que se concentró en la suba del precio de los bienes, en particular de los alimentos. Las estimaciones privadas de precios minoristas arrojaron para diciembre alzas de alrededor del 4 por ciento para el promedio general de precios y de más del 5 por ciento para el rubro de los productos alimenticios. Por caso, el estudio Bein calculó que el mes pasado alimentos y bebidas avanzó 5,2 por ciento (un 29,2 por ciento en el año), en tanto que indumentaria lo hizo al 1,8 (18,1), vivienda 0,8 (18,6), equipo de hogar 1,5 (27,3), salud 5,5 (1,3), transporte 2,6 (13,4), esparcimiento 4,3 (25,1) y educación 0,1 (34,4 por ciento) De este modo, la inflación minorista, según Bein, se ubicó en 3,8 por ciento en diciembre, al cerrar el año con un acumulado del 26,1. Fiel, una de las consultoras de mayor renombre entre los economistas liberales, calculó que la canasta básica alimentaria subió en los últimos dos meses algo más del 10 por ciento, al tiempo que para todo 2015 acumuló un aumento del 26,6 por ciento. Esta canasta incluye algunos de los productos más sensibles para los sectores de bajos ingresos como pan, arroz, harina, fideos, papa, frutas, verduras, carnes, huevos, leche, queso, aceite, sal final, yerba, entre otros.

La consultora de Carlos Melconian, que ahora se desempeña como presidente del Banco Nación, también registró un fuerte salto en el proceso inflacionario a partir del anuncio de Macri sobre que iba a devaluar. Las estimaciones de Melconian arrojaron que entre noviembre y la tercera semana de diciembre la inflación minorista aumentó 6,9 por ciento. La suba más marcada se observó en el pollo, en donde hubo una remarcación del 61,1 por ciento. En la lista de artículos con incrementos más elevados continuó la carne de vaca (26,2 por ciento), los medicamentos (19,8), los condimentos (18,1), los electrodomésticos (12,4), los aceites y grasas (11,3), el azúcar, miel, dulces y cacao (9,2), los panes, cereales y pastas (9,8), las bebidas (6,8), los lácteos y huevos (8), los artículos de cuidado personal (5,7) y los combustibles (4,6).