Mientras el complejo agroexportador continúa escatimando el ingreso de divisas, el precio del dólar se sigue disparando. En la jornada de ayer la divisa estadounidense aumentó 13 centavos hasta 14,18 pesos y en los primeros cuatro días del año ya acumula una escalada de 82 centavos (un 6,1 por ciento). Pese al incremento del tipo de cambio y con un esquema de liquidación sin retenciones para casi todo los granos, con excepción de la soja para la que se aplicó una rebaja de 5 por ciento, la liquidación comprometida por el complejo cerealero y aceitero no se cumple y crece el malestar hacia esas firmas dentro del gobierno de Mauricio Macri. El equipo económico contaba con ese ingreso para enfrentar la mayor demanda por parte de los importadores hasta que se concrete el desembolso de los bancos extranjeros por unos 8000 millones de dólares. Sin intervención en el mercado de cambios y sin ingreso por parte de fondos extranjeros, el stock de reservas apenas aumentó dos millones de dólares hasta los 25.669 millones. En el segmento del dólar blue subió un centavo hasta los 14,44 pesos.

Las primeras medidas del Gobierno habían dejado en claro la apuesta por un campo que no retacee el ingreso de divisas, como había hecho con la anterior administración. La quita y rebaja de retenciones le implicó un costo estimado en unos 60.000 millones de pesos por menor recaudación y el macrismo esperaba otra respuesta de grandes productores y exportadores. El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, había informado un acuerdo de 400 millones diarios durante cuatro semanas, hasta ingresar buena parte de lo que se encontraba retenido en silobolsas. Sin embargo, el sector está ingresando cerca de 200 millones, la mitad del volumen comprometido.

Los exportadores acusan a los productores de no venderles los granos porque están especulando con un dólar que se estabilice por encima de los 14 pesos, algo que terminaron forzando, para compensar la baja en la cotización internacional de la soja. La falta de liquidez en dólares se refleja en los volúmenes operados que, pese a toda liberalización del mercado, se encuentra lejos del promedio habitual (500 millones). Ayer se operaron 310 millones.

Esta oferta limitada coincide con una demanda que se va consolidando, tanto por parte de los importadores, como de multinacionales que quieren girar dividendos a sus casas matrices, de ahorristas para atesoramiento, y de los turistas que viajan al exterior, señala en ABC Mercado de Cambios. También reapareció la demanda de ahorristas que ya no ven tan atractivas las tasas de interés de los plazos fijos, que volvieron a niveles previos al 10 de diciembre.

El Banco Nación volvió a marcar la pauta y establecer un techo para evitar una suba mayor. “Los exportadores esperan a que primero se caliente la demanda de los importadores y sobre el final de la rueda liquidan”, señaló a este diario un corredor de la city. La entidad que conduce Carlos Melconian ofrece bloques de entre 50 y 80 millones de dólares, que en el mercado de cambios la denominan fichas, a distintos precios. Cuando no quiere convalidar más subas redobla la apuesta a un alto precio con el objetivo de disipar la demanda (que los bancos no están dispuestos a aceptar). En esa pulseada el Nación colocó su última ficha en 14,10 pesos para el mayorista y logró que la última operación se pactara en 14. Al público la suba fue de 13 centavos y se ubicó en un nuevo máximo en los 14,18 pesos.

En la Bolsa, el tipo de cambio que surge de la compraventa de acciones y bonos, denominado contado con liquidación, sumó 38 centavos (2,7 por ciento) hasta los 14,54 pesos. Esta operatoria le permitió a las acciones líderes y a los bonos locales despegarse de la jornada negativa que sufrieron los principales mercados internacionales de referencia. Los papeles privados finalizaron con un alza de 0,3 por ciento, con importantes pérdidas de las firmas siderúrgicas. Las subas dentro del indicador estuvieron concentradas en bancos e YPF. El segmento de títulos públicos se extendió la racha positiva y las principales emisiones finalizaron con avances de hasta el 3 por ciento.