El antecedente inmediato para el proyecto es Precios en su Sitio, una página web lanzada en 2012.

El Gobierno lanzó ayer el sitio web y la aplicación para teléfonos celulares Precios Claros, para comparar precios de los productos de consumo masivo en cadenas de supermercados. La herramienta cuenta con información sobre unos 5 mil productos y permite ver los precios en cada establecimiento comercial, ordenados por distancia desde el punto de consulta que cada consumidor disponga. Ofrece un volumen de datos que podrían llegar a ser útiles para asociaciones de consumidores, investigadores y periodistas, aunque son poco funcionales a la hora de decidir hacer las compras, sobre todo cuando exceden a una canasta muy pequeña de bienes. Asociaciones de consumidores advirtieron que tiene la limitación de la plataforma electrónica, que no utilizan la mayor parte de las personas mayores, y carece de efecto en términos de control sobre el proceso inflacionario. Además, aseguraron que el sistema no genera ningún beneficio para segmentos postergados de la población y en todo caso sólo podría facilitar las compras mensuales de algunos sectores de clase media alta.

“En el día de ayer no funcionó bien el sistema. Nos daba error en la página, se colgaba y no se podían armar listas de productos. La herramienta todavía no queda claro si va a ser útil o no para aquellos que hacen el seguimiento de precios como las asociaciones de consumidores o los periodistas, pero seguro que no trae ningún aporte para la población que hace las compras en forma cotidiana”, dijo a este diario Claudio Boada, director de la Unión de Usuarios y Consumidores. Agregó que “algunos sectores de mayor poder adquisitivo pueden llegar a usarlo y va a promover cierta competencia entre los grandes supermercados. Pero los sectores vulnerables compran lo que necesitan cada dos o tres días en negocios de proximidad (que no están incluidos en el sistema de Precios Claros). Estos grupos no tienen margen para hacer grandes compras mensuales y stockearse en distintos productos aprovechando las ofertas”. El referente aseguró además que es difícil que la gente se tome el tiempo de corroborar en qué supermercado un producto esta más o menos barato, cuando el sistema no lo indica directamente y el usuario debe tomarse el trabajo de analizar una lista larga de opciones.

Desde el Gobierno también aseguraron ahora que Precios Claros tiene el objetivo de complementarse con Precios Cuidados para beneficiar a los consumidores con mejor información acerca del valor de los productos. “El consumidor gana poder cuando recibe mayor cantidad de información. Por ello, es fundamental mejorar la educación a los consumidores, con la idea de acercarlo al concepto de consumo inteligente. Esa información debe ser veraz, detallada, eficaz y suficiente”, dijo Fernando Blanco Muiño, el director de Defensa del Consumidor.

El antecedente inmediato para el proyecto presentado ayer es Precios en su Sitio, una página web lanzada en 2012 por el entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y la subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Lucila “Pimpi” Colombo, aunque aquel sitio permitía acceder a los precios de 350 productos, ofertas y descuentos en cada sucursal de nueve cadenas de supermercados en todo el país. Los resultados en ese entonces no fueron los esperados por el gobierno.

Asociaciones de consumidores, pese al lanzamiento de Precios Claros, apuntaron que no hay instrumentos concretos para frenar la inflación. “La disparada de los precios fue terrorífica en los últimos meses. La canasta básica en lo que va del año acumuló aumentos de casi el 50 por ciento. Son niveles altísimos que afectaron fuertemente a los sectores de menores recursos. Para los próximos meses el panorama lo vemos complejo. No vemos cuáles son las herramientas que van a parar la inflación salvo la recesión y la caída de la capacidad de compra de la población”, cerró Boada.