Los precios mayoristas, que impactan principalmente en la estructura de costos de la industria manufacturera, registraron un alza de 19,1 por ciento en los primeros cuatro meses del año. Los rubros con mayores subas fueron los de productos textiles, sustancias químicas, petróleo crudo y gas, equipos para medicina, artículos de plásticos y maquinas y aparatos eléctricos. La información la publicó ayer el Indec, que detalló que los precios mayoristas avanzaron 9 por ciento en enero, 5 por ciento en febrero, 2,4 por ciento en marzo y 1,5 por ciento en abril. Entre enero y abril del año pasado, según los informes anteriores del Indec, los precios mayoristas habían acumulado un aumento de 2,2 por ciento. La devaluación, con un ajuste del tipo de cambio del 45 por ciento, la quita de retenciones a la exportación, la suba de tarifas que impactan en los costos de manufacturas y el encarecimiento de los créditos para la producción fueron elementos centrales para explicar el salto inflacionario.

El impacto de la política económica sobre los precios se observó tanto en la inflación minorista (que afecta a los consumidores finales) como en la mayorista (que impacta en los costos de las ramas productivas). El instituto de estadísticas oficial, aunque continúa sin publicar el índice de precios al consumidor, informó el avance de los aumentos por ramas para precios mayoristas. Los datos son para el primer cuatrimestre del año. Por el momento no se publicaron los valores para noviembre y diciembre, que tras el recambio de gestión en la entidad dejaron de informarse. Las remarcaciones más relevantes del cuatrimestre se dieron en enero. Ese mes el crudo y el gas marcaron un incremento del 18,7 por ciento, al tiempo que equipos para medicina e instrumentos de medición avanzó 18 por ciento, productos de plástico (15,4), aparatos eléctricos (15,1), sustancias químicas (12,2) y prendas textiles (12,0). Además, otros bloques con subas notables fueron los vehículos automotores (10,5), madera (9,8 por ciento), productos metálicos básicos (8,5), papel (8,4) y minerales no metálicos (6,8). Los productos al por mayor importados, en tanto, avanzaron 17,5 por ciento.

Para el resto de los meses, una de las subas que más sobresalió en el índice de precios mayoristas es la del bloque energía eléctrica, que en febrero tuvo un aumento de 69,6 por ciento, cuando en enero había anotado un alza del 0,9. El dato resulta central para observar el impacto que tuvo la quita de subsidios a la energía en los costos de los establecimientos que se dedican a producir para el mercado interno. Los empresarios de la industria tuvieron fuertes dificultades para sostener sus niveles de oferta, debido al alza de los costos (en los que las tarifas de servicios públicos provocaron una fuerte presión), la disminución del consumo del mercado interno y la alta tasa de interés, que hace más rentable la especulación financiera que la actividad real. Los indicadores de actividad manufacturera del mercado muestran la fuerte contracción del sector. La Fundación Fiel calculó que las firmas fabriles tuvieron una caída de actividad de 2,1 por ciento en lo que va del año respecto del mismo período de 2015. Los establecimientos productivos, en particular las pequeñas y medianas firmas, generaron un fuerte recorte de personal debido a las tensiones para mantener el ritmo de actividad.

En marzo y en abril, según el informe del Indec, los precios marcaron una desaceleración, al punto que el mes pasado se computaron caídas en algunos rubros. Por caso, el bloque de equipos y aparatos eléctricos descendió 0,5 por ciento, al tiempo que productos de metal retrocedió al 1,2 por ciento y productos importados un 1,4. De todas maneras, se siguieron observando rubros en los que hubo fuertes remarcaciones, entre los que se destacaron el sector de refinación de petróleo, con un alza de 5,1 por ciento, el de las prendas y materiales textiles, con una suba de 7 por ciento, y el de productos pesqueros que trepó 14,8 por ciento.