“Nuestro reclamo es un pedido hacia el Gobierno para que regule la cadena láctea, antes que sea demasiado tarde”, señalaron los tamberos nucleados en APLA, que ayer regalaron leche pasteurizada a la vera de la ruta 34 en señal de protesta. “La única esperanza que nos queda es que el Estado, a través de leyes debidamente estudiadas y promulgadas, haga previsible y sustentable un negocio que por su importancia social y alimenticia es de interés nacional y estratégico”, indicó la entidad rural en un comunicado al referirse a la crisis sectorial que se traduce en faltantes de productos como la manteca. A pesar de la contundencia del reclamo, el subsecretario de Lechería, Alejandro Sanmartino, consideró que la protesta que llevaron adelante productores tamberos en Rafaela no estuvo dirigida hacia las autoridades nacionales, sino al resto de la cadena de comercialización del sector.

“Nos estamos reuniendo con la cadena comercial para acortar los plazos de pago, cuestión que nos parece una medida efectiva para poder mejorar la situación financiera de los tambos”, indicó el funcionario del Ministerio de Agroindustria. El titular de la cartera, Ricardo Buryaile, había señalado el lunes que los faltantes de manteca se deben a decisiones de los empresarios sobre las que el Estado “no puede intervenir”. “Hay una decisión empresarial de hacer más queso porque les permite un mayor margen de rentabilidad”, indicó. Ayer, el titular de Federación Agraria (FAA), Omar Príncipe, rechazó la visión oficial y advirtió que “el mercado no arregla nada y está haciendo un desastre con productores y precios”.

El responsable de FAA consideró que “nuestra expectativa está en que el Estado intervenga, al tambero la leche le aumentó un 11 por ciento, mientras que al consumidor subió un 51 por ciento, la brecha de precios es cada vez mayor y hay actores que se están quedando con una parte muy importante”.