El dólar cerró ayer a 15,53 pesos, al disminuir 9 centavos respecto del jueves pero con un avance de 34 centavos en el acumulado del mes. La presión de la demanda sobre el tipo de cambio en septiembre se reflejó en la forma de una fuerte contracción de las reservas del Banco Central. El stock de divisas de la autoridad monetaria cerró el mes en 28.901 millones de dólares (29.901 millones si se tiene en cuenta el pase pasivo negociado con la banca extranjera), al disminuir 119 millones este viernes y 1249 millones a lo largo del mes. La entidad a cargo de Federico Sturzenegger, pese al aumento del endeudamiento público, muestra importantes dificultades para sostener el nivel de reservas y empieza a generar incertidumbre entre inversores del mercado interno, que convierten parte de sus carteras a moneda extranjera.

El incremento de la fuga de capitales en lo que va de 2016 es un elemento central para explicar la reducción de las reservas, que desde fines de julio anotaron caída de 4343 millones de dólares. “La fuga es la más alta de los últimos cinco años. La conformación de más de 8 mil millones de dólares en activos externos en los primeros 8 meses del año, sumado a los ya 2 mil millones de remisión neta de utilidades por parte de empresas extranjeras, configura un complejo cuadro de sangría financiera de divisas”, alertaron en un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

La salida de capitales que en septiembre continuó en aumento fue, según el informe de CEPA, financiada por un masivo endeudamiento. “En lo que va de 2016, el país tomó 64 mil millones de dólares en deuda en dólares. Descontado los pagos de capital que realizó durante el mismo período, el endeudamiento neto en divisas fue de 34 mil millones”, dice el informe del CEPA. Detallaron que “el 11 por ciento fue contraído por el sector privado, mientras que del 89 por ciento restante adquirido por el sector público, las provincias tomaron el 9 y el Tesoro 80. Si se contrastan estas emisiones con otros países, se observa que nuestro país emitió cerca del 60 por ciento de la nueva deuda tomada por los países emergentes durante 2016”.

La sostenibilidad de este proceso de endeudamiento, pese a que la Argentina continúa con proporciones de pasivos en dólares respecto del PIB menores a los de la región, empieza a generar dudas en el mercado, donde sus referentes ya le piden al Gobierno que acelere el ajuste fiscal. El equipo económico no toma nota del reclamo y asegura que “la suba de la deuda no preocupa”. El próximo lunes el país emitirá un nuevo bono en euros, que se colocaría en varios tramos para capturar 500 millones. Los analistas no ocultan el temor existente respecto de las complicaciones que pueden resultar de la crisis del principal banco alemán, el Deutsche, sobre esta colocación en euros.

En lo que refiere a la bolsa porteña, se anotó ayer un retroceso del 0,4 por ciento en el índice MerVal respecto del jueves, con un resultado positivo del 6,6 por ciento en el mes. Las firmas que mostraron la mayor valorización de sus acciones en septiembre fueron las dedicadas al negocio energético. Transener anotó un alza del 40,2 por ciento, mientras que Central Costanera subió 39,5 por ciento y Pampa Energía 27,8. Otros aumentos relevantes fueron los del 24 por ciento en Agrometal, del 15 por ciento en Ledesma y 24,4 en Autopista del Sol. Los fondos de inversión locales e internacionales en los últimos meses, tras la fuerte suba de las principales empresas del MerVal, comenzaron a invertir parte de la cartera en compañías de menor tamaño. Esto explica, por caso, la suba de acciones como Grimoldi, que avanzó 19,3 por ciento.

Uno de los datos financieros del mes estuvo asociado con el cierre de la primera etapa del blanqueo de capitales, puesto que terminó la posibilidad de suscribir el bono a 30 años sin pagar una multa por ingresar a la exteriorización. Desde Portfolio Personal, una de las agencias de inversiones locales, indicaron que “los trascendidos acerca de cómo viene el blanqueo apuntan a una aceptación que viene lenta. La cuenta regresiva nos marca como siguiente fecha clave fin de octubre, cuando cierre la posibilidad de blanquear dólares del colchón. Por ahora, a pesar los rumores, no habría una prórroga de esta fecha.”. En agosto, según datos de la AFIP, sólo ingresaron 42 millones de pesos al blanqueo, una cifra inferior a los 3 millones de dólares. El equipo económico tiene perspectivas de recibir más de 20.000 millones de dólares y, con esos recursos, reducir las necesidades de nuevo endeudamiento para el próximo año.