ECONOMíA
Los acreedores esperan la bendición de Semana Santa
Economía aprovechará esta semana para definir el perfil de los bonos que se ofrecerán a los acreedores. Las negociaciones centradas en el bono atado al crecimiento se largarán después del largo descanso.
Por Claudio Zlotnik
La crisis energética, las consecuencias sociales y políticas que sucedieron al asesinato de Axel Blumberg y la pelea dentro del peronismo lograron sacar de la agenda pública el tema de la deuda. En las últimas dos semanas, la cuestión quedó relegada. Aunque en los despachos del Palacio de Hacienda, la renegociación de la deuda sigue siendo central. Está previsto que luego de la Semana Santa vuelvan a encontrarse los integrantes del sindicato de bancos y se reanuden las conversaciones con los acreedores. Mientras tanto, los técnicos de Economía y de las entidades financieras van perfilando los nuevos títulos públicos que se ofrecerán a los acreedores particulares. En los próximos días se definirá si los nuevos bonos serán tres o cuatro. El de menos plazo tendría entre 18 y 20 años. El más largo, 42 años.
En el último borrador que circula en Economía figuran las siguientes opciones:
u Bono Par a 42 años en pesos, indexado por el CER. Serviría para las AFJP. La idea es que las administradoras de pensión no tengan límites para suscribir estos títulos. Las compañías piden bonos dolarizados, pero el Gobierno se los niega.
u Bono de descuento a 18-20 años, con una quita de capital del 75 por ciento.
u Bono de descuento a 30 años, con una quita de entre 35 y 40 por ciento.
Estos dos últimos títulos tendrían una emisión en pesos y otra en dólares, de acuerdo a si el inversor es local o extranjero.
El debate que se retomará en la próxima reunión, a la que asistirán representantes de los bancos y de Economía, tiene que ver con el bono atado al crecimiento. Los técnicos de Economía tienen la siguiente duda: si crear un bono cuya evolución se encuentre ligada al Producto Bruto o que los títulos descriptos más arriba lleven adosados un cupón cuyo valor se enlace al crecimiento de la economía.
En la primera reunión del sindicato, los bancos extranjeros se mostraron renuentes a los bonos atados al crecimiento. Manifestaron que sería difícil convencer a los acreedores internacionales. Sin embargo, esa posición quedó relativizada ayer con una declaración de bancos alemanes. Según los analistas, el gobierno argentino mostró una mejor predisposición a negociar en las últimas semanas y la opción de un título vinculado al PIB “al menos es una posibilidad digna de reflexión”, opinó Nicolas Schlotthauer, analista del alemán Deka Bank.
La otra cuestión clave se vincula con el dinero que la Argentina está dispuesta a canalizar al pago de la deuda. Altas fuentes de Economía aseguraron a Página/12 que “no nos moveremos del superávit primario consolidado de 3 por ciento del PIB”. El funcionario consultado salió así al cruce de los bancos extranjeros que participan del sindicato asesor y que presionan por elevar ese porcentaje. Quieren que la Nación ahorre esos 3 puntos y las provincias aporten otro 0,6 por ciento. En total sería un superávit de 3,6 por ciento. No obstante, en el Palacio de Hacienda siguen desmintiendo las versiones de que la propuesta de Dubai será mejorada.
El próximo round con los acreedores extranjeros se llevará a cabo el jueves 15. Será el momento en que, por primera vez, Lavagna jugará de local.