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Después de haber caído de manera estrepitosa en 2002, la recaudación encadena desde enero de 2003 subas interanuales permanentes. La del mes pasado fue la número veintiuno. Los ingresos tributarios ascendieron a 7975,7 millones de pesos, 1861,7 millones más que en septiembre de 2003. El incremento fue del 30,4 por ciento. El IVA resultó durante toda esta etapa el tributo estrella, tanto por ser el que más recursos acercó al fisco como por encontrarse entre los que más elevaron su recaudación. El Gobierno analizó reducir su alícuota para aliviar la regresividad del sistema tributario, pero la comprobación de que no produciría una disminución inmediata de los precios al consumidor lo hizo desistir de la idea.
Entre enero y septiembre, la recaudación trepó a 74.145,3 millones de pesos, una cifra 40,4 por ciento superior a la de igual período del año pasado. Esa evolución de los ingresos y un aumento del gasto mucho más limitado es lo que permite al Gobierno atesorar un fuerte superávit fiscal. Una alternativa posible es que en los próximos días se anuncie una suba de las asignaciones familiares, que son costeadas por el Estado. Los acreedores, por su parte, reclaman que una porción del excedente se utilice para mejorar la oferta de reestructuración de la deuda.
En septiembre, el IVA recaudó 2759 millones de pesos. La mejora interanual fue del 34,6 por ciento. La AFIP lo atribuyó al aumento de la actividad económica y a la caída de devoluciones. Estas totalizaron 151,2 millones, 56,9 por ciento menos que en septiembre de 2003. La Secretaría de Hacienda asegura que las devoluciones cayeron porque el Estado ya se puso al día con las empresas. Ganancias también registró una importante mejora, del 47,2 por ciento interanual. Ingresaron 1499,7 millones de pesos. La razón, otra vez, es que las empresas están ganando más dinero y, por tanto, incrementaron los anticipos del gravamen a la renta.
Las retenciones y los derechos de importación ocupan el tercer puesto en el ranking de tributos que más recaudan. Las primeras llegaron a 880,8 millones (una suba interanual del 19,4 por ciento), debido a las mayores retenciones a las exportaciones petroleras, mientras que los impuestos a la importación llegaron a 297,6 millones (12,9 por ciento más). El impuesto al cheque, en tanto, creció 28,7 por ciento, hasta 665,1 millones. Finalmente, las contribuciones patronales crecieron 40,1 puntos, hasta 867 millones. Uno de los pocos gravámenes que bajó fue Bienes Personales, que con apenas 30,7 millones de pesos descendió 38,8 por ciento.