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La carta de intención anunciada ayer prevé que China Beiya Escom y China Railway financiarán proyectos ferroviarios por un total de 8000 millones de dólares a desembolsar durante diez años. Las obras prioritarias serán definidas por el Ministerio de Planificación y comprenden la electrificación y ampliación de tramos de la red urbana, un servicio rápido de pasajeros a Rosario y otro diesel hasta Santa Fe y Córdoba y la extensión del Premetro hasta Ezeiza, incluyendo en todos los casos la compra de material rodante. Si bien el documento difundido no contempla la inversión en el servicio carguero del Belgrano ni dos pasos a Chile –conocidos como los corredores bioceánicos–, estas obras sí están contempladas en acuerdos previos y a ellas se destinaría parte de aquel monto global.
La carta difundida en la víspera “recepta la intención” de aquellas empresas chinas de “colaborar en el desarrollo de los proyectos” que Planificación identifique como prioritarios. La segunda cláusula expresa la voluntad asiática de financiarlos y la tercera consigna que ambas partes (los Estados argentino y chino) apoyarán “la participación de empresas chinas y argentinas” en condiciones aún no precisadas.
Los papeles tampoco aclaran qué forma asumirá la contraprestación que requiere China para hacer semejante desembolso. En otros términos, cuánto engrosará la deuda pública (el Estado hoy es responsable de costear los programas de inversión aún de los trenes privatizados), si los financistas se ocuparán también de operar algunos servicios o si vendrá por otra vía la retribución para las siguientes obras prioritarias:
- Electrificación de la línea Belgrano Norte, hoy operada por Ferrovías. La obra incluiría desde el tendido de nuevas vías a la construcción de una subestación transformadora. Costo estimado: 400 millones de dólares.
- Electrificación Línea General San Martín, cuya administración recuperó el Estado. Se uniformará el tendido de vía, de modo que sea apta para una circulación de 100 a 120 kilómetros por hora. Se desplazará en Retiro el sector terminal, liberando ese terreno para un proyecto urbanístico integral. Costo estimado: 400 millones de dólares.
- Electrificación Loop, empalme Bancalari. La obra permitirá unir las líneas operadas por Trenes de Buenos Aires, la que llega a José León Suárez y la que hoy va hasta Tigre. Construcción y equipamiento de una nueva estación de transferencia que permita integración “multimodal” con el Acceso Norte y la ruta 202. Nuevas subestaciones eléctricas y cruces vehiculares en ese ensamble. Costo estimado: 110 millones de dólares.
- Extensión línea E de subtes hasta el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, hoy operada por Metrovías. La obra comenzará en la estación de Plaza de los Virreyes a través de una nueva traza “proyectada en túnel, viaducto, vía en superficie y trinchera sin pasos a nivel”, incluirá la instalación de un sistema de telefonía tierra-tren y la compra de 82 coches eléctricos nuevos. Costo estimado: 250 millones de dólares.
- Servicio Interurbano de pasajeros Buenos Aires-Rosario (extensión a Santa Fe) y Rosario-Córdoba. Unirá un núcleo de ciudades que el Tratado denomina “Megalópoli Nacional”. Hasta Rosario tracción eléctrica de velocidad alta. Luego tracción diesel. La renovación de vías y señales debe permitir una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora. Costo estimado: 420 millones de dólares.
- Compra de coches para servicios urbanos. Serán de trocha ancha y angosta, con diseño antivandálico, puertas de accionamiento centralizado. Según la opción I, algunos tendrán ventiladores “en cantidad y con el caudal de aire adecuado a la cantidad de pasajeros a transportar”; la opción II prevé aire acondicionado.
- Compra de coches para servicio interurbano con “camarotes separados con dos camas mullidas y pileta con agua caliente y fría”. Los coches de primera y segunda clase, con asientos reclinables. El restaurante, con aire acondicionado. Ambos casos incluyen la compra de locomotoras.