ECONOMíA
“La inflación es hija de la falta de responsabilidad, no de mayores costos”
Kirchner les reprochó a los empresarios la falta de solidaridad, porque las subas no parecen estar justificadas por mayores costos. Economía tiene a estudio “medidas correctivas” si no se cumplen las rebajas pactadas.
Una vez que el Gobierno disciplinó a industriales y sindicalistas para que dejaran de hablar sobre aumentos de sueldos, tanto desde la Presidencia como desde el Ministerio de Economía volvieron a apuntar sus cañones hacia los responsables de los incrementos de precios. Néstor Kirchner reprochó ayer a los empresarios del sector fabril por “seguir aumentando los precios sobre sus costos” lo que, a su entender, desató “el proceso de pequeña inflación que vive la Argentina”. Luego les reclamó “un acto de alta responsabilidad” para terminar con esa conducta. Por su parte, el subsecretario de Programación Económica, Sebastián Katz, amenazó con sanciones a los empresarios que firmaron acuerdos con la Secretaría de Agricultura (carnes, pollos y lácteos) si no cumplen con las rebajas pactadas.
El control de la inflación se convirtió en una prioridad para el Gobierno. Kirchner demostró su interés al comentar durante un acto en la Casa Rosada un informe de la Universidad Argentina de la Empresa que revela que los costos industriales crecieron apenas 0,11 por ciento en febrero en relación con enero, mientras que la inflación llegó al 1 por ciento. En la comparación interanual, los costos fabriles subieron 6,7 puntos. La conclusión del Presidente fue que “los precios aumentan más que los costos”. “Nada más imparcial que la UADE”, apuntó en el Salón Blanco, mientras firmaba un convenio para la construcción de mil viviendas en zonas rurales. Según Kirchner, situaciones como la descripta en el informe “son las que generan los procesos de pequeña inflación que vive la Argentina”.
El Presidente terminó su comentario con una exhortación a los industriales para que terminen con las remarcaciones indebidas. “Acá en la Argentina tenemos que crecer todos”, afirmó. “Es absolutamente correcto que nuestros empresarios tengan rentabilidad –agregó–, pero también tienen que pensar que esa rentabilidad tiene que ir de la mano de la justicia, de la equidad y de la inclusión social.”
Katz, por su parte, les puso más presión a los empresarios. Tal como había adelantado Página/12, el funcionario dijo que el Gobierno aumentará las retenciones a las exportaciones si los productores de carnes, pollos y lácteos incumplen su promesa de disminuir los precios. “El Gobierno podrá tomar medidas restrictivas”, como “incrementar el nivel de las retenciones”, advirtió ayer durante un seminario del Banco Ciudad. El funcionario también dijo que la “decisión del Gobierno es encarar con sectores empresarios acuerdos de precios que eviten que un proceso transitorio como el que se está dando pueda, vía expectativas, transformarse en tasas de inflación permanentemente altas”.
Katz no lo especificó, pero el equipo económico y la Secretaría de Agricultura trabajan para extender los convenios a otros productores de alimentos (aceites, harinas y bebidas) y a los productos de tocador y de limpieza. El colaborador de Lavagna encargado de seguir la evolución de las variables macroeconómicas sostuvo que “no hay ningún fundamento para un proceso inflacionario permanente, ya que las cuentas públicas se están recomponiendo, hay superávit externo, una cuidada política fiscal y una política monetaria prudente”.
Por ese motivo, Katz insistió con el argumento de que deben manejarse con cuidado las expectativas. Fue lo que el ministro les dijo anteayer a los principales dirigentes de la UIA y lo que les había explicado anteriormente a dos de los conductores de la CGT: Susana Rueda y José Luis Lingeri. De acuerdo con esta versión, un aumento de sueldos generalizado daría lugar a un nuevo turno de remarcaciones. Finalmente, expresó que la política monetaria del Banco Central es “prudente”, por lo que el incremento de sueldos no puede atribuirse a esa razón.