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A cinco meses de las elecciones legislativas, y en un contexto de recalentamiento de la campaña, Roberto Lavagna despegó a la marcha de la economía de ese proceso electoral. En lo personal también fue muy concreto. “A veces hay que ponerse anteojeras y concentrarse, focalizarse en la tarea que uno tiene que desarrollar”, expresó. Toda una definición sobre el rol neutro que decidió adoptar en medio de los posicionamientos dentro del justicialismo.
Para despegarse del clima electoral, Lavagna se mostró como un profesional reconcentrado en su tarea diaria, que nada tiene que ver con la pelea cuerpo a cuerpo de la campaña. “No hay mejor programa electoral que la seriedad en el manejo del Gobierno. (Y desde el Ejecutivo) se está procediendo con absoluta seriedad, despegando lo que es un programa de Estado y un programa de gobierno de cuestiones estrictamente electorales”, enfatizó el titular de Hacienda durante un reportaje concedido a la agencia de noticias oficial Télam.
Durante la entrevista, el ministro se preocupó por transmitir el mensaje de que la economía se mantendrá al margen de las próximas elecciones. Si bien admitió que en algunas oportunidades eso no sucedía, ponderó la actual coyuntura ya que, de acuerdo con Lavagna, el Gobierno actúa “con seriedad”. “El Gobierno ha demostrado que no está dispuesto, por alguna ventaja de corto plazo, a poner en riesgo el programa económico”, resaltó.
El ministro apeló dos veces al ejemplo de las anteojeras para despegarse de los vaivenes políticos. Una vez fue para descartar que las elecciones distraigan su gestión. En la otra oportunidad utilizó la figura para eludir una respuesta a cómo imagina su carrera política. “Trabajo sobre los datos, sobre la realidad, estoy concentrado en mi tarea”, respondió. “El desafío es consolidar” el actual escenario económico, añadió, al recordar que ahora, como hace tres años cuando asumió durante la administración Duhalde, su principal meta pasa por asegurar la gobernabilidad de la Argentina.