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Una vez fue la carne, después los lácteos, más tarde los alquileres y el turismo, otro mes las verduras y a fin de año serán las prepagas. Las principales empresas de salud le darán a la inflación el empujón final del año. Sus clientes empezaron a recibir las notificaciones de nuevos ajustes de tarifas, que impactarán de lleno en el último trimestre. Las subas van del 7 al 15 por ciento e involucran inicialmente a unas 14 compañías, aunque se sumarán otras en los próximos días. La Subsecretaría de Defensa del Consumidor les pidió documentación para constatar si la información proporcionada a los afiliados para justificar los incrementos se ajusta a la realidad.
Desde la devaluación, las prepagas aumentaron en promedio algo más del 50 por ciento. Esta nueva ronda de remarcaciones está liderada otra vez por las empresas más grandes. Swiss Medical, por ejemplo, subirá las tarifas de todos sus planes un 14,14 por ciento a partir de diciembre. Eso alcanza a las otras firmas del grupo, como Docthos y Qualitas.
En la nota que envió a sus clientes, la compañía responsabilizó al Gobierno por alterar sus costos. “Si bien en octubre de 2004 asumimos el compromiso de mantener inalterables las tarifas vigentes a partir de enero de 2005 durante todo el año, el Gobierno estableció un nuevo adicional no remunerativo, modificando una vez más la política salarial, con su consiguiente impacto en los costos de nuestros servicios”, señaló. En enero pasado, Swiss Medical aplicó un alza del 9 por ciento, similar al de la mayoría de las empresas.
OSDE, en tanto, ya solicitó autorización a la Superintendencia de Salud para elevar sus tarifas un 15 por ciento. Los nuevos valores regirían desde diciembre o enero. En el caso de esta prepaga en particular, debe pedir permiso para modificar sus tarifas porque se trata de una obra social. Las otras empresas tienen el terreno libre para modificar los valores de los planes porque no hay control de precios.
El Gobierno dispone de algunos recursos para evitar abusos, que utiliza parcialmente. La Comisión de Defensa de la Competencia podría iniciar una investigación para determinar si existen acuerdos ilegales de fijación de precios, tal como detectó en la industria cementera después de años de averiguaciones. Sin embargo, el organismo no inició ningún trabajo en ese sentido. La Subsecretaría de Defensa del Consumidor, por su parte, defiende su accionar. Patricia Vaca Narvaja le dijo a Página/12 que su organismo reclamó a las prepagas que le expliquen los motivos de los incrementos.
“La información que le dan a los afiliados tiene que ser veraz, suficiente y detallada”, indicó la funcionaria. “Nosotros constatamos si sus aumentos de costos son reales y si tienen la incidencia que afirman para determinar las subas de las tarifas”, agregó. Hasta el momento, de un listado de seis compañías, a dos se les solicitó información adicional. Las otras presentaciones están en proceso de análisis. “Si la información no fuera correcta, deberán corregirla y mientras tanto el alza quedará en suspenso”, completó. Vaca Narvaja remarcó que “nosotros no podemos bloquear los aumentos, pero las empresas tienen que decir la verdad y si aumentan porque buscan más rentabilidad, deben blanquearlo”, concluyó.
Otras de las compañías que subieron o subirán sus tarifas son Femeba Salud, con un aumento del 9,5 por ciento desde septiembre; Hospital Británico (7,97 por ciento a partir de octubre), Hospital Italiano (6,86 por ciento desde octubre), Sanamed (8 por ciento desde septiembre), Vansal (9 pesos per cápita desde octubre) y Osmecon (9,5 por ciento desde octubre). De acuerdo con fuentes del mercado, también tienen previstos incrementos en sus servicios las prepagas Medicus (15 por ciento), el Hospital Alemán (10 por ciento), Cefran, SPM, Clio, Provincia Salud y Medical. El listado agregará nuevos nombres a medida que avance el mes. “Los costos de los insumos quedaron desfasados desde la devaluación”, aseguraron voceros empresarios y remarcaron que la mayor cantidad de elementos de alta tecnología que suelen utilizarse en los hospitales “son importados”. Swiss Medical afirmó que “el paulatino pero constante reacomodamiento de precios internos y, particularmente, de los costos laborales, impactan fuertemente en actividades como la nuestra”. La empresa también expuso entre sus razones para cobrar más caro la inversión en marcha para construir un edificio en el barrio de Palermo para la internación de sus pacientes.