La construcción creció en diciembre último un 3,6 por ciento respecto a noviembre y el 24,1 por ciento con respecto a igual mes del año anterior, cerrando 2005 con una suba del 14,6 por ciento en relación a todo el año anterior. Un boom que, según ratifican los propios empresarios del rubro, continuará este año, básicamente alentado por la obra pública. Los datos surgen del estudio mensual que difunde el Indec, en el que se muestra al sector como uno de los más dinámicos tras la devaluación.

Tal como subraya el informe oficial, los registros indican que el sector mantuvo su impulso en diciembre más allá de la tradicional baja estacional. Por el contrario, los números del último mes de 2005 también contribuyeron a que en el cuarto trimestre del año el rubro haya crecido un 8,2 por ciento en términos desestacionalizados.

Otro indicador de la prosperidad que favoreció a los constructores durante todo 2005 son las ventas de insumos que, si bien decrecieron durante diciembre, mostraron a lo largo del año un aumento acumulado del 22,9 por ciento, el valor más elevado de la serie histórica que mide este segmento desde el año 1993.

La construcción no sólo ha tenido un dinamismo singular sino que muestra perspectivas muy alentadoras para el próximo año. El repunte posdevaluación fue muy superior al que animó al sector en los primeros años de la convertibilidad y, si no mediara ningún shock externo, la actividad podría crecer este año hasta un 12 por ciento, duplicando el aumento del PBI. Este supuesto está fundado en el hecho de que se trata de una variable “pro cíclica”, cuyo repunte siempre supera al del producto en esa proporción.

Los pronósticos optimistas fueron ratificados por la encuesta de expectativas que forma parte del relevamiento del Indec. Según este sondeo, los empresarios dedicados a la obra pública prevén un aumento en el nivel de actividad del 62,2 por ciento, mientras que el 37,8 por ciento opina que no habrá cambios. El optimismo es un poco más moderado entre los que se dedican básicamente a la actividad privada, ya que en este caso el 34,6 por ciento estima que su demanda subirá entre enero y marzo.

Otro orientador son los permisos para construir obras privadas, que durante diciembre bajaron un 12,4 por ciento respecto a noviembre. Sin embargo, resultaron un 53 por ciento superiores a los del mismo mes del año anterior y un 35,8 por ciento mayores a todas las solicitudes presentadas durante el año 2004. La mejora de este indicador anticipa un mayor nivel de actividad de las obras privadas para todo el año, lo que da consistencia a las buenas perspectivas avizoradas por los hombres de empresa.

Las importante reanimación que vive el sector no sólo apuntala los buenos negocios de los constructores sino que estimula a otros rubros de la economía, en particular la industria, ya que productos como el cemento, hierro redondo para hormigón, vidrio y muebles, entre otros, tienen una ligazón directa. Finalmente, también estimula la generación de empleo, dado que el sector es mano de obra intensivo. En el tercer trimestre del año pasado, los trabajadores en relación de dependencia llegaron a 295.419, registro record para la última década.