Los clientes de Aguas Argentinas que sufrieron el corte del servicio por falta de pago de la factura serán reconectados por Aysa. Como se trata de una compañía nueva, no tiene motivos para aplicar ninguna sanción. La deuda es un problema de la empresa saliente, que seguramente intentará recuperar con renegociaciones con los morosos. El Gobierno cumplió ayer con uno de los pasos iniciales para que la nueva prestadora pueda empezar su tarea: redireccionó partidas del presupuesto para asignarle un capital inicial de 150 millones de pesos. Lo hizo mediante una decisión administrativa que apareció publicada en el Boletín Oficial.

Suez y sus ex socios dejarán en el país Aguas Argentinas residual, una oficina comercial que se encargará de resolver las cuestiones pendientes tras la rescisión del contrato. Una de ellas es la cobranza de las últimas facturas emitidas; otra es resolver los litigios abiertos. Ello incluye los juicios millonarios que le hicieron varias asociaciones de consumidores por los incumplimientos contractuales.

Un tema que no les resultará sencillo a los liquidadores de Aguas Argentinas es recuperar la facturación de sus ex clientes morosos. Sobre un universo de 2,4 millones de facturas (11 millones de usuarios), unos 120 mil tienen pagos pendientes. Son el 5 por ciento del total. La empresa seguramente les propondrá alguna refinanciación para cobrar lo más posible y de la manera más rápida. Aunque le queda la vía judicial, es poco rentable sostener una estructura de abogados por miles de juicios por bajo monto.

Aysa, por tratarse de una compañía que empieza de cero, no aplicará ninguna penalidad a quienes le debieran a Aguas Argentinas. Hay unos 30 mil clientes que sufrieron el corte del servicio, que serán reconectados de inmediato. La empresa todavía no resolvió si aplicará algún cargo por reconexión, pero políticamente parece improbable. Las primeras facturas de la nueva empresa empezarán a emitirse a fines de mes. Los clientes no deberán hacer ningún trámite. Aquellos que, por ejemplo, tenían débito automático con Aguas Argentinas seguirán con el servicio, sólo que el dinero se remitirá a la cuenta de Aysa.

Después de Semana Santa, en tanto, el Ministerio de Planificación y las autoridades de Aysa darán a conocer el plan de negocios y el plan quinquenal de expansión del servicio. Hasta el momento ya se aprobaron inversiones por 205 millones de pesos, que serán financiadas por el Estado nacional, y habrá aportes menores de los gobiernos de la provincia y de la Ciudad de Buenos Aires, así como de 12 municipios alcanzados por las obras. La prioridad de esos trabajos es resolver la contaminación del agua con nitratos que sufren los vecinos del sur de conurbano.