La inauguración de las nuevas instalaciones del Aeropuerto Internacional de Córdoba, que le permitirán operar a la par de Ezeiza como entrada y salida alternativa de pasajeros y de carga para el centro y norte del país, fue la oportunidad elegida por Néstor Kirchner para pasarle factura en público al titular de Aeropuertos Argentina 2000. “Le digo al amigo (Ernesto) Gutiérrez que tenemos que terminar la renegociación de los contratos, y hay que pagarle lo que se debe al Estado para que la fiesta sea completa”, le disparó el presidente de la Nación desde el estrado, luego de hacerse esperar largamente tras la reunión cumbre en Misiones. “Yo sé que lo van a hacer, porque es muy importante que inviertan, pero también lo es cumplir con las obligaciones”, completó. La concesionaria tiene una vieja deuda por canon impago con el Estado, cuya discusión quedó enredada en la renegociación del contrato de concesión. De todos modos, el acuerdo no estaría tan lejano. La remodelación del aeropuerto de Córdoba exigió una inversión de 70 millones de pesos y permitirá ampliar en un 84 por ciento la capacidad de atención de pasajeros. Directivos de la empresa concesionaria anticiparon, además, que en los próximos días se iniciarán las obras de la fase final de remodelación de Ezeiza, previéndose la mudanza de las instalaciones de Aerolíneas a la Terminal A, liberando así la B para la realización de las obras.