Felisa Miceli se reunirá hoy en Río de Janeiro con su par brasileño, Guido Mantega, y con los demás ministros de Economía del Mercosur y sus países asociados. El encuentro es para definir la postura del bloque regional en la próxima cumbre del FMI y el Banco Mundial, que se llevará a cabo a mediados de mes en Singapur, y para avanzar con otras cuestiones trascendentes. Una de ellas es el reemplazo del dólar por el peso y el real en las transacciones comerciales entre Argentina y Brasil, proyecto que se anunció hace algo más de un mes. También discutirán la creación de un banco de desarrollo para los socios del bloque. Finalmente, analizarán la instrumentación de un fondo por 100 millones de dólares para promover proyectos en Uruguay y Paraguay.

Miceli viajó acompañada por su secretaria de Coordinación, Silvia Canela, y por una delegación de funcionarios del Banco Central encabezada por uno de sus directores, Arnaldo Bocco. En el Ministerio de Economía descartaron que en la entrevista con Mantega se discutan asuntos comerciales conflictivos entre ambos países. Brasil se queja por las exportaciones argentinas de harina, trigo, vino y aerosoles. “Es un tema que se resolverá a nivel de secretarios de Estado”, indicaron en el Palacio de Hacienda.

La reunión busca enviar un mensaje contundente del bloque frente a la próxima asamblea del Fondo Monetario. Estarán presentes los ministros de Economía de ocho países de la región: además de los cinco del Mercosur, contando Venezuela, participarán los de Chile, Bolivia y Perú. Miceli anticipó la semana pasada que el Mercosur planteará en el cónclave del FMI que el organismo encare una profunda reforma. Una propuesta concreta es que el Fondo establezca una nueva línea de créditos automáticos para situaciones de crisis. Miceli también defendió la necesidad de que el Fondo “dé prioridad” al desarrollo y a la mejora de la situación social en lugar de poner la lupa sobre las cuentas fiscales cada vez que hace una revisión de la economía de los países asociados.