Felisa Miceli encabezó ayer el acto de lanzamiento de una fundación que aportará material para “profundizar el pensamiento sobre este proceso de transformación”. Se llama Utopías (Unidos Todos Podemos Instrumentar una Argentina Solidaria) y fue presentada en el auditorio Arturo Jauretche del Banco Provincia, lo cual ahorra explicaciones sobre su perfil. Es un espacio que le servirá a la ministra para su propio armado político, aunque su entorno insistió en negar tal vinculación. Miceli estuvo acompañada por su esposo, Ricardo “Pacha” Velasco (vocal de Enargas) y por varios funcionarios de su equipo, así como por economistas de otro centro de estudios que se encuentra bajo su ala, el Cefid-Ar.

“Muchos nos reclaman profundizar el rumbo o nos dicen que vamos demasiado lento. Es importante que ustedes, los intelectuales, nos ayuden a pensar”, expresó Miceli, sentada a un lado del presidente de la fundación, Santiago Ibarra. En primera fila estaban el subsecretario de Agricultura, Javier De Urquiza; el subsecretario de Defensa del Consumidor, José Luis López; la subsecretaria de Finanzas, Alejandra Sharf, y el secretario de Programación Económica, Martín Abeles, entre otros.

Ibarra explicó que la fundación comenzó en el año 2000 en Quilmes y fue creciendo con la incorporación de distintos profesionales. Algunos de ellos presentaron ayer distintos documentos: Carlos Cleri (jefe de asesores de Miceli en el Ministerio de Economía), Jorge Beinstein, Elvio Alberioni, Pablo Martínez Sameck, Silvia Starkoff y Carlos Pisoni. Las temáticas fueron mujer, género y política; hábitat y pobreza urbana; política y sociedad, e ideas para el desarrollo.

“Es importante que empiecen a aparecer voces que expliquen a la opinión pública los cambios que está generando el Gobierno”, indicó Miceli. Por ejemplo, dijo, sería conveniente que la fundación se involucre en el debate sobre la política de precios, que es un tema de discusión “muy importante”.

La ministra también recomendó a los responsables de Utopías que produzcan informes para respaldar el aumento de la inversión en obra pública. “El pensamiento único tiende a presentar esta inversión estratégica como gasto injustificado, pero es lo que nos permite recuperar la infraestructura que el país tuvo en algún tiempo y ha ido perdiendo”, enfatizó. Miceli recordó que en la década pasada quienes tenían un pensamiento opuesto a la política económica imperante eran tildados de setentitas o de haberse quedado en los años ’40. “No debemos perder el espíritu de transgresión”, afirmó. “Se necesita mucha presencia de la gente que piensa como nosotros (...) para que la marcha pueda ser más rápida”, alentó.