Confederaciones Rurales Argentinas y Federación Agraria convocaron para el martes próximo a una jornada de protesta en rechazo de la política del Gobierno de aumentar las retenciones a las exportaciones del complejo sojero. Según algunos dirigentes de estas entidades, las concentraciones de productores servirán para “medir” el ambiente con vistas a lanzar un nuevo paro agropecuario, que se propondría para mediados o fines de febrero. En las filas de CRA, sin embargo, ayer había sectores que le bajaban los decibeles a la posibilidad de una nueva paralización de actividades. Sociedad Rural y Coninagro, en tanto, decidieron no participar esta vez de la protesta. La primera de ellas cuestionó el aumento de retenciones, pero consideró “un paso positivo” que se destine lo obtenido a “abaratar los alimentos que consume la población”.

Las concentraciones previstas para el martes próximo tendrán como posibles escenarios las ciudades de Bahía Blanca y Villa Constitución, y localidades a definir en las provincias de Córdoba y Entre Ríos. Serán simultáneas y convocadas en conjunto por CRA y Federación Agraria, aunque a partir de criterios diferentes. Confederaciones Rurales rechaza cualquier tipo de intervención del Gobierno en los mercados agrícolas, y en esa postura basa su rechazo a las retenciones. FAA, en cambio, irá a la protesta levantando sus banderas históricas, pidiendo una mayor regulación estatal que facilite el desarrollo y participación del mediano y pequeño productor.

La Sociedad Rural, a través de un comunicado que hizo llegar a las otras entidades, al Gobierno y luego hizo público, destacó que si bien “hemos rechazado esa medida (el aumento de cuatro puntos en las retenciones al complejo sojero) porque creemos que no es necesario ejercer una nueva presión sobre la economía del productor, frente al incremento de los ingresos del Estado provenientes de nuestro sector”, considera que esta vez “se dio un paso en el sentido correcto” en cuanto a la asignación de esos fondos adicionales, del orden de los 400 millones de dólares.

“El incremento de los precios internacionales de los bienes que producimos es una oportunidad histórica para nuestro país, no un problema”, subrayó la entidad que preside Luciano Miguens. “Para ello –agrega el comunicado–, convocamos perentoriamente a las autoridades y a las otras tres entidades del campo a un diálogo para consensuar un Plan Nacional Agropecuario, que redunde en beneficio del país en su conjunto, aventando el fantasma de la inflación y permitiendo el acceso pleno de la población a la canasta alimentaria.”

Pese a que ya conocían la postura de SRA, los dirigentes de Confederaciones Rurales y Federación Agraria eludieron comentarla al dar la conferencia de prensa, a la tarde, anunciando su propia postura. El presidente de CRA, Mario Llambías, y el vice de FAA, Ulises Forte, convocaron a la jornada de protesta y manifestaron su intención de que tanto Sociedad Rural como Coninagro adhieran a la medida. Según enunciaron, la protesta consistirá en movilizaciones de productores y volanteadas en rutas, en puntos próximos a áreas de cultivo o embarque de granos. Llambías remarcó que si se sumaran Sociedad Rural y Coninagro, los puntos de concentración para la protesta podrían elevarse de los 3 o 4 previstos, a 10 o más.

Al igual que la Rural, CRA y Federación destacaron como un hecho positivo que se haya decidido derivar el dinero que se recaude a fomentar la producción de alimentos. También sostuvieron que el aumento de la cosecha y de los precios internacionales produjo ingresos adicionales tanto para el campo como para el fisco, con lo cual se podría haber aplicado la misma política de subsidios sin afectar los ingresos de los productores. Pese a las coincidencias, mientras Sociedad Rural llamó al diálogo para procurar un Plan Agropecuario compartido, FAA y CRA convocaron a manifestaciones en contra del Gobierno.

El Gobierno dio otros pasos ayer en busca de evitar subas de precios en productos de la canasta básica, mediante subsidios que generan la obvia adhesión de los sectores industriales favorecidos. A través de un acuerdo alcanzado con entidades de la producción y la industria láctea, se creó un fondo compensador que permitirá otorgar subsidios por 105 millones de pesos para el sector. En lo que respecta a la industria molinera, Alberto España, presidente de la federación que la nuclea, destacó que los subsidios dispuestos “aseguran la estabilidad de los precios de la harina de trigo y, por ende, del pan y otros derivados, como fideos, pan industrial y galletas”. Alberto Rodríguez, titular de la Cámara de Industriales Aceiteros, también elogió la compensación a los procesadores, aunque se manifestó en desacuerdo en que el fondo se cree con más impuesto a las exportaciones.

Aunque el clima de rechazo a la política oficial no es el mismo que existía previo al paro de principios de diciembre, las movilizaciones servirán para medir qué actitud hay hacia un nuevo paro agropecuario. De todos modos, ayer entre las mismas entidades convocantes había actitudes diferenciadas en cuanto a alentar o no una medida de ese tipo. “Algunos ya se están bajando del caballo”, comentó un dirigente ayer, luego de participar de varios encuentros.