La mesa directiva de Carbap elevará una propuesta al gobierno nacional, junto con las autoridades del Mercado de Liniers, en demanda de la recuperación de la operatoria en dicha plaza sin “el intervencionismo oficial en los precios”. Por su parte, la Federación Agraria Argentina elaboró un plan de refinanciación de las deudas de los productores con el Banco Nación, que otorgaría facilidades de hasta quince años para cancelar sus compromisos.

Integrantes de la mesa directiva de Carbap recorrieron ayer las instalaciones del mercado concentrador de hacienda como forma de expresión de su malestar por la intrervención de la Secretaría de Comercio Interior en las operaciones. Encabezados por Pedro Apaolaza y Martín Garciarena, presidente y vice de Carbap, se hicieron presentes en las instalaciones porteñas junto a unos veinte representantes de sociedades rurales pampeanas y personal del ente concentrador.

Jorge Srodek, secretario general de la entidad ruralista, actuó como vocero, expresando que el eje del reclamo es el repudio a “la intervención en los precios de la hacienda dispuesta por la Secretaría de Comercio Interior”, y a “la manipulación que los funcionarios ejercen sobre los consignatarios”.

Los dirigentes agregaron que también compartieron la preocupación de reseros y empleados de Liniers, quienes temen por la pérdida de su fuente de trabajo, ya que de continuar intervenida la comercialización del ganado en pie, el ente concentrador “corre peligro de no permanecer operativo”, según advirtieron.

Mañana, las entidades del campo mantendrán la segunda reunión con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el flamante secretario de Agricultura y Ganadería, Javier de Urquiza. En el encuentro, también solicitarán la apertura total de las exportaciones de carne, actualmente restringidas en forma parcial.

La Federación Agraria llegará al mismo encuentro con una propuesta de refinanciación para “aproximadamente diez mil productores endeudados con el Banco Nación”. Aunque el número de los afectados difiere con los cálculos oficiales (los cuales señalan que los productores en mora sin refinanciación son 4500), en el primer encuentro de las entidades con las autoridades se abrió un espacio para discutir una salida al conflicto, que afecta fundamentalmente a productores medianos y pequeños.

La propuesta que elevará la entidad que encabeza Eduardo Buzzi consistirá en la refinanciación hasta en 15 años de “todas las deudas de personas físicas, jurídicas y cooperativas del sector agropecuario, que estén en mora hasta el 31 de diciembre de 2006”. La FAA propuso recalcular la deuda a partir del capital de origen, “actualizándolo a una tasa del 6 por ciento anual directo (no acumulativo), con tres años de gracia y un esquema de amortización de capital creciente, con un interés que no podrá superar el 9 por ciento anual sobre saldo”.

Tras el primer encuentro, el jueves pasado, se creó la expectativa en el sector acerca de la posibilidad de encontrar respuestas de parte del Gobierno a los reclamos prioritarios. Fundamentalmente, aquellos vinculados a los precios de los productos primarios y condiciones de comercialización (carnes, trigo y maíz). El encuentro anterior permitió reanudar las negociaciones que habían quedado interrumpidas prácticamente durante todo el año 2006, en el transcurso del cual se llevaron a cabo dos paros de actividad en el agro y diversas movilizaciones de protesta.