Los empresarios pymes acusan a los bancos de cobrar tasas exorbitantes para las firmas del sector. Ayer, la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) publicó una solicitada en la que dice que “los bancos cobran hasta un 70 por ciento anual por un préstamo personal, dejando sin crédito a las pymes y restando cientos de millones de pesos al consumo interno”. La respuesta de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) no se hizo esperar: en un comunicado, la entidad aseguró que los cálculos realizados por CAME son incorrectos y destacó que “el crédito bancario ha sido el principal impulsor del consumo”. Tanto CAME como Adeba defienden la política económica del Gobierno.

Según la Confederación de la Mediana Empresa, “por un crédito de 500 pesos a dos años (tasa fija) se termina pagando hasta 9404 pesos. Con estas tasas, ¿qué incentivos tienen los bancos para prestar a las pymes?”, se pregunta en una solicitada la cámara encabezada por Osvaldo Cornide. “En un año, los intereses usurarios restan 2700 millones de pesos al consumo. El sector financiero debe acompañar el esfuerzo productivo del país”, agrega la denuncia.

La defensa de ABA, la asociación que agrupa a los bancos de capital nacional, frente al ataque de la dirigencia pyme llegó a través de un comunicado. En primer lugar, desmiente que el costo de los préstamos personales denunciado por CAME. “El promedio ponderado del Costo Financiero Total de los préstamos personales que surge de la información que publica el Banco Central de la República Argentina para el conjunto del sistema bancario computando los niveles máximos de cada banco –se publican el máximo y el mínimo–, alcanzó en febrero último 26,2 por ciento anual, muy inferior al costo de 42,5 por ciento anual que CAME utiliza para sacar las conclusiones que ha difundido en la víspera.”

Más adelante, señala que “CAME utilizó la información que refleja el promedio simple de los costos aludidos sin tener en cuenta la participación de cada entidad en ese mercado. Como es de esperar, los más caros tienen menos participación, de tal manera que hacer un promedio simple aumenta artificialmente el costo de estos préstamos”, explica ABA en su descargo.

Finalmente, la asociación de bancos destaca que “el crédito bancario ha sido el principal impulsor del consumo”. Y da cifras: durante 2006 los préstamos personales bancarios crecieron casi 5700 millones de pesos (77 por ciento), gran parte de los cuales se destinaron a consumo. Además, los créditos nuevos a empresas de menos de un millón de pesos crecieron el año pasado 62 por ciento, respecto de 2005, “datos que claramente contradicen la afirmación de que las pymes en la Argentina no tienen crédito”, sentencia el comunicado.