La producción de automóviles del mes pasado registró el mayor nivel de los últimos quince años, cuando la convertibilidad atravesaba por su apogeo. Durante marzo se fabricaron 44.886 unidades, un 26,7 por ciento más que el año pasado. La fortaleza del mercado interno y la cada vez más amplia diversificación de las exportaciones aparecen como las claves del fenómeno. En las compañías ya calculan que durante 2007 se quebrará el record histórico y se producirán alrededor de 510.000 vehículos.

En el plano local, las ventas a las concesionarias alcanzaron las 45.730 unidades, con un crecimiento del 21 por ciento con relación a marzo de 2006. Respecto de febrero, el incremento resultó del 5,2 por ciento. Cuatro de cada diez unidades fueron de origen nacional. En cuanto a las ventas externas, se notó una expansión del 12,8 por ciento con relación a febrero y del 16,5 por ciento versus marzo del año pasado.

El sector automotor se mantiene como el que más aporta al crecimiento industrial. Los empresarios afirman, incluso, que el panorama podría mejorar cuando aumente el nivel de rodados que se compran con financiamiento. En la actualidad, apenas uno de cada tres vehículos se compran a crédito. Al respecto, Fernando Fraguío, titular de Adefa, la asociación que reúne a las terminales, reveló que mantienen conversaciones con banqueros para abaratar las líneas prendarias y para potenciar el acceso al sistema de leasing (alquiler con opción de compra).

El nivel de producción alcanzado el mes pasado no se veía desde 1992, cuando la convertibilidad había impulsado el consumo interno. El record actual se vincula ya no sólo con la expansión del mercado local sino también con el desarrollo de destinos del extranjero. Al revés de lo que ocurría hacia finales de los ’90, ahora a las empresas les está conviniendo producir en la Argentina para atender los distintos mercados. De a poco, el país se está convirtiendo en una cabecera regional, junto a Brasil. En el último año y medio hubo terminales que maduraron sus proyectos y están vendiendo sus vehículos. Otras fábricas ya planearon sus inversiones para empezar a producir dentro de uno a tres años.

- Toyota es una de las fábricas que eligió a la Argentina para atender a sus clientes latinoamericanos. Fabrica la Hilux y la SW4. Dos de cada tres unidades que elabora se colocan en el extranjero.

- Peugeot ya fabrica el modelo 307 y en los próximos meses lanzará el Citroën C4, que se colocará tanto en el mercado interno como entre países latinoamericanos y Europa.

- Volkswagen. El Suran argentino se vende en varios países, incluida Sudáfrica. Y la fábrica espera 2009 para lanzar una pick up.

- Daimler-Chrysler eligió a la Argentina para la nueva versión de la Sprinter, que en principio se exportará en su totalidad.

- Fiat maneja dos proyectos. Uno para el próximo año, con el convenio firmado con la hindú Tata para sacar una pick up. Un año después hay grandes chances de que fabrique una nueva versión del Siena.

- General Motors aprovecharía el año que viene para renovar su oferta.

- Para el 2008 también debutarán los camiones brasileños Agrale.

En Adefa destacaron que desde 2001 la cantidad de personas ocupadas por el sector, en forma directa e indirecta, se duplicó. Ahora alcanza a las 110 mil personas.

La consultora Abeceb calculó que la producción de automotores continuará en ascenso en los próximos años. En diálogo con Página/12, el especialista Maximiliano Scarlan estimó que este año se fabricarán 510.000 vehículos, 80 mil más que el año pasado, superando incluso el anterior record de 457.000 del año 1998. Scarlan apuntó que el actual modelo productivo seguirá abriéndoles las puertas a los autos argentinos. Y que en 2009, la producción treparía a las 700.000 unidades. En la actualidad, siete de cada diez automotores que salen de la Argentina van a Brasil y México. Pero que en la lista existen otros setenta destinos (se destacan Chile, Venezuela, Perú, Guatemala y Sudáfrica), que comprarán cada vez más. Ese escenario le permitiría a la Argentina volver a ocupar el ranking de los veinte países que más producen. Un listado del que se cayó con la experiencia de los ’90.