El subsecretario de Combustibles, Cristian Folgar, salió al cruce de declaraciones de un ejecutivo de Repsol YPF, empresa a la que recomendó “invertir, explorar, producir y explotar las áreas que le son concesionadas” para obtener más petróleo y gas.

Durante uno de los seminarios de la cumbre energética, el funcionario no ahorró críticas a la empresa española. “Lo que esperamos de cualquier concesionario de energía no es que hable en los seminarios, sino que sus empresas inviertan, que exploren y produzcan lo más que puedan en el país”, dijo Folgar.

El domingo por la noche, al inaugurar en el Hotel Sheraton el X Congreso Latinoamericano y del Caribe de Ingenieros en Petróleo (Lacpec), Tomás García Blanco, director de Exploración y Producción de Repsol YPF, había hecho una alusión genérica a los problemas de abastecimiento energético. “El consumo de energía aumentó casi un 40 por ciento en las últimas dos décadas y, aun así, más del 25 por ciento de la población mundial no tiene provisión eléctrica”, había dicho el ejecutivo.

En Repsol aseguran que García Blanco siempre se refirió al problema energético, con una demanda creciente por encima de la oferta, como una cuestión mundial, no específica de la Argentina. Sin embargo, Folgar no desaprovechó la oportunidad para volver a advertir a la empresa que el Gobierno no autorizará la venta de 37 áreas petroleras marginales, como Repsol había anunciado a principios de año.

“Las concesiones que otorgamos a todas las empresas, entre ellas Repsol YPF, no son un bien inmobiliario que ello puedan vender, sino que son un derecho que ellos tienen para explorar y explotar, solos o asociados, y si ellos no lo van a hacer tienen que dejar que un tercero lo haga”, señaló.

Meses atrás, Repsol había contratado a un banco dedicado al negocio de fusiones y adquisiciones en la industria petrolera para que invite a los potenciales interesados en comprar las 37 áreas de petróleo y gas, que representan un pequeño porcentaje de su producción total y no representan un potencial de crecimiento atractivo para la empresa española. Dichas áreas están localizadas en Chubut, Neuquén, Mendoza, Río Negro y Santa Cruz, y con los actuales precios internacionales del petróleo pueden tener atractivo para empresas chicas.

Sin embargo, la respuesta del Gobierno, a través del ministro Julio De Vido, fue inmediata. Advirtió a la empresa que si avanzaba con la propuesta de venta de esas áreas, el Estado recuperaría la propiedad, para después decidir si explotarlas o volver a concesionarlas. Y cursó intimaciones a las empresas que tenían áreas sin actividad para realizar las inversiones correspondientes. Folgar ayer avanzó en la misma línea de De Vido. “Desde el Gobierno vamos a controlar que las inversiones se hagan y no vamos a avalar ninguna transacción inmobiliaria, porque las concesiones no son un bien que las empresas puedan vender”, aseguró.

Detrás de esta nueva pulseada con Repsol YPF hay quienes ven la intención de parte del Gobierno de realizar una compra hostil de una porción del paquete accionario de YPF. Vale recordar que Repsol anunció que estaba dispuesta a vender en el mercado de capitales hasta el 20 por ciento de YPF, que a los valores actuales significarían unos 3000 millones de dólares. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, negó semanas atrás que el Gobierno esté interesado en comprar una parte de YPF, y lo mismo le habría dicho Kirchner al embajador español durante una entrevista reciente. Sin embargo, en el Ministerio de Planificación hay quienes fogonean el proyecto de la compra, con el argumento del impacto político en el año electoral.