Los trabajadores neuquinos volvieron a ganar la calle. Más de 10 mil personas de los gremios adheridos a la CTA y la CGT marcharon en la ciudad de Neuquén junto a los docentes de la provincia e hicieron propias las demandas de los maestros: “La renuncia del gobernador Jorge Sobisch”, “juicio y castigo a los responsables materiales y políticos del fusilamiento del profesor Carlos Fuentealba” y “mejoras salariales para los trabajadores estatales”. Desde la gobernación se difundió un aumento salarial “por decreto” que llevaría el inicial de un maestro a 1240 pesos, unos 100 pesos más que la oferta que rechazó la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (Aten); más otros incrementos para el paralizado sector de la salud y el resto de los estatales. Los docentes analizarán la propuesta hoy en asambleas de toda la provincia, aunque consideran que la misma provoca el “achatamiento de toda la escala salarial”, uno de los puntos más importantes de sus reclamos.

A pesar de que el gobierno intentó recuperar la iniciativa política durante el fin de semana, la huelga de 24 horas dispuesta por la CTA paralizó la administración pública y se hizo sentir en toda la provincia. Mientras que la movilización que juntó a la CGT y los docentes de Aten fue una de las más numerosas de las convocadas por los sindicatos neuquinos. Entre 10 y 15 mil personas, según los organizadores, marcharon por las calles de la capital. Unos 3500 según la policía provincial, que no se hizo ver pero siguió de cerca a los manifestantes.

Trabajadores de sectores públicos y privados empezaron a encolumnarse después del mediodía frente al céntrico monumento a San Martín. El recorrido fue el mismo que el lunes de la semana pasada transitaron 30 mil personas con la misma consigna de ayer: “La renuncia de Sobisch”. Los gremios pertenecientes a la CTA y la CGT encabezaron la manifestación en una demostración de “unidad”. Allí también estuvo la comunidad educativa del Cepem 69, donde enseñaba el profesor asesinado por la policía y junto a quien marchó su esposa, la docente Sandra Rodríguez.

La manifestación terminó frente a la Casa de Gobierno, donde los maestros montaron un campamento desde hace una semana. Hubo más de una decena de oradores de los distintos gremios que se sumaron a la protesta docente y a sus reclamos. “Nosotros estamos luchando por un salario digno, por la vida y seguimos exigiendo la renuncia del gobernador de la provincia”, afirmó Marcelo Gugliardo, el secretario general de Aten.

El dirigente también reflejó el ánimo de los docentes frente a la propuesta salarial del gobierno neuquino. “Esto es más de lo mismo, no es una respuesta integral como la que pedíamos los trabajadores”, señaló Gugliardo. Luego ratificó la postura del gremio de “no dialogar con quienes sindicamos como los responsables del asesinato de nuestro compañero. Esto implica un enorme esfuerzo de todo el conjunto de los trabajadores, como es esta muestra clarísima de que la movilización popular pone cada más en jaque al gobierno provincial”.

Después de más de dos semanas del asesinato de Fuentealba, en las que intercaló el silencio con respuestas mediáticas donde aseguró que “volvería a dar la orden” de reprimir, Sobisch decidió pasar a la ofensiva. Acordó con UPCN un aumento salarial para los estatales, aunque su representación es mínima entre los empleados públicos de Neuquén. Después convocó a través de los organismos de gobierno a un plenario de militantes del Movimiento Popular Neuquino (MPN) para dar una “respuesta política”. Pero la escasa convocatoria que se concentró en el cuartel central del MPN en la Capital provincial (unos dos mil simpatizantes de Sobisch), postergó una posible manifestación de apoyo al gobernador.

El fin de semana “colgó” de la página web de la gobernación una oferta salarial a los docentes, que luego publicó en los distintos medios regionales con una leyenda rubricada por Sobisch: “Se otorga este aumento para que los alumnos puedan volver a las escuelas” y aclara que “ahora debe hablar la sociedad”.

La oferta eleva el sueldo inicial de un docente a 1240 pesos, lo que representa un incremento de 287 pesos y mantiene un aumento del mismo importe en casi todas las categorías, salvo para directores con 20 y 24 años de servicio (la menos numerosa), donde la suba salarial es de entre 600 y 900 pesos. Lo que para los docentes significa capitular en uno de sus reclamos, evitar “el achatamiento de toda la escala salarial”.

Los docentes analizarán hoy la propuesta en asambleas de base y en un plenario de secretarios generales, aunque muchos la consideran “inconsulta e insuficiente”. En tanto, los médicos y el personal de los hospitales públicos iniciarán otro paro de 24 horas en rechazo de un aumento salarial para el sector, que Sobisch hizo público a través de solicitadas.