Las asociaciones de consumidores consultadas por Página/12 aseguraron ayer que los cortes populares de carne siguen sin aparecer en las góndolas de las principales cadenas de supermercados, mientras que en las carnicerías se consiguen, pero 20 por ciento por encima del precio sugerido por el Gobierno. También denunciaron faltantes en lácteos, galletitas, pañales y productos de limpieza, como lavandina y detergente. El titular de la Cámara de Autoservicios Chinos, Miguel Angel Calvete, reconoció ante este diario que los proveedores les entregan hasta un 30 por ciento menos de lácteos. “No es sólo por la lluvia y las inundaciones ocurridas en la cuenca lechera. Las empresas retiraron sus segundas marcas porque están priorizando la exportación por sobre el mercado interno”, sostuvo.

Desde la semana pasada, las cadenas agrupadas en la Asociación de Supermercados Unidos (Coto, Disco/Jumbo, Wal Mart y La Anónima) decidieron dejar de ofrecer carne argumentando que sus proveedores no les venden al precio sugerido por el Gobierno. El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, se reunió el martes pasado con el titular del Consorcio Exportador de Carne (ABC, en inglés) para pedirle que ayudara a garantizar el abastecimiento. Sin embargo, las asociaciones de consumidores continúan denunciando faltantes. En las carnicerías, en cambio, la carne abunda, pero los precios sugeridos por el Gobierno no se respetan. “Relevamos 40 carnicerías en Capital y Gran Buenos Aires y los precios están 20 por ciento por encima de lo que indica la Secretaría de Comercio. Encima varios carniceros se pusieron violentos con la gente de la asociación porque no quieren que se difundan los aumentos”, aseguró Sandra González, titular de Adecua.

Pedro Busetti, de la asociación Deuco, también denunció ante este diario el faltante en los supermercados de los doce cortes populares de carne, una disminución en la oferta de yogures (de hasta un 40 por ciento) y aumentos de 3 a 10 por ciento en los productos lácteos comercializados por las empresas SanCor y Verónica. Por su parte, Susana Andrada, dirigente de la Centro de Educación al Consumidor (CEC), sostuvo que, además de los cortes de carne con precio controlado, faltan “leche en sachet, pañales, productos enlatados y los cuatro tipo de aceites” que se incluyeron en la lista de acuerdos de precios negociada por el Gobierno con los productores y fabricantes.

En el caso de los lácteos, las asociaciones denuncian el retiro de segundas marcas de leche, quesos y yogures y de algunas variedades básicas de marcas líderes como La Serenísima, lo que obliga a los consumidores a comprar los productos más caros. “En lugar de la leche tradicional La Serenísima de 1,56 peso, los supermercados ofrecen variedades, como la leche infantil, que cuesta 2,40 pesos”, sostuvo Sandra González. Además, aseguró que en los relevamientos realizados por la asociación en los supermercados se detectó la falta de todas las marcas de lavandina y la escasez de detergente. “No sabemos cuál es el motivo en estos casos, porque no se puede responsabilizar al clima. Todavía preferimos no hablar de desabastecimiento, pero hay una luz amarilla encendida”, concluyó. El CEC también denunció la escasez de otros productos, como harinas, galletitas y enlatados. Por su parte, Calvete confirmó que recibe cerca de 80 llamadas telefónicas por día de sus asociados con denuncias de desabastecimiento, fundamentalmente vinculadas con lácteos, aunque también reconoció la falta de tomates enlatados.