El Gobierno convocará hoy a los frigoríficos y a las entidades rurales para ratificar el preacuerdo firmado el jueves que establece un aumento de 15 por ciento en el precio de la hacienda en pie, el cual, según prometieron las partes, no debería trasladarse al consumidor final. La decisión se tomó ayer por la noche, luego de una extensa reunión de la que participaron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; la ministra de Economía, Felisa Miceli, y el secretario de Agricultura, Javier De Urquiza.

Si no hay modificaciones de último momento, el kilo vivo de novillo pasará a cotizarse entre 2,90 y 3 pesos, la vaquillona entre 3 y 3,15, la ternera entre 3,25 y 3,55 y el kilo de media res a la salida del frigorífico, entre 5,10 y 5,70, según la categoría. De este modo, se actualizarán los precios de referencia establecidos por la Secretaría de Comercio Interior en la resolución 1 de abril del año pasado. Las “bandas de flotación” buscan otorgarle mayor flexibilidad al mercado.

El acuerdo establece también que el volumen de exportaciones de carne no será menor a 500 mil toneladas al año (res con hueso) y un subsidio para los criadores de terneros de más de 200 millones de pesos. La propuesta fue consensuada por las cinco cámaras del sector frigorífico y las cuatro entidades de productores que continúan dialogando con el Gobierno (Sociedad Rural, Federación Agraria, Coninagro y Frente Agropecuario Nacional).