El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, calificó de “muy injusto” el discurso del presidente de la Sociedad Rural, Luciano Miguens, y señaló que “es evidente que hay sectores del campo muy alineados a sectores opositores al Gobierno”. Agregó que “la rentabilidad del campo es altísima, porque el tipo de cambio es competitivo, lo que permite exportar, y además hubo una política de desarrollo para el sector”. Por el contrario, el vicepresidente de la SRA, Hugo Biolcatti, sostuvo que el Gobierno “sobreactúa” la réplica al discurso de Miguens –que incluyó la retirada del acto por parte del secretario de Agricultura– y “tilda con un cliché de derecha nostálgica” los cuestionamientos presentados públicamente por la entidad rural.

“Yo no sé si es porque tienen una visión ideológica sobre la Argentina enfrentada a la nuestra, pero lo cierto es que son muy locos los planteos, porque el campo ha progresado enormemente en estos cuatro años, le ha ido muy bien”, sostuvo Fernández.

Con respecto al sorpresivo retiro de Javier de Urquiza tras escuchar el crítico discurso ruralista, Fernández sostuvo que “hay actos de la oposición, piqueteros y/o sindicales donde se quejan de nosotros, como también actos ruralistas como el de la Rural; ahora, que vayamos a esos actos, es como mucho”, comentó. “No nos pueden exigir que estemos de acuerdo con ellos: dicen algo que no es cierto, ya que el sector agropecuario es un sector altamente beneficiado por la política oficial”, aseguró.

Agregó que “Miguens en nuestros despachos dice otra cosa, tiene otra visión del campo, con lo cual debo entender que en su discurso atiende una realidad interna del sector”. “Muchas cosas mejoraron, la Argentina cambió mucho”, evaluó el funcionario, quien recordó que “la Argentina puede ser que este año termine con un record de producción agrícola, con más de 100 millones de toneladas, y además con muy buenos precios porque tienen una moneda muy competitiva, con un dólar alto. En verdad le deja muy buenos resultados todo esto.”

En la misma línea, el vicejefe de Gabinete, el socialista Jorge Rivas, dijo que “esto pone a la Sociedad Rural en el lugar en que ha estado en sus mejores tiempos, como representante de la derecha conservadora”, cuya única preocupación es “mantener sus niveles de rentabilidad, independientemente del impacto en otros sectores”. Rivas, titular del socialismo bonaerense, añadió que “es la reacción de un sector que es muy consciente del rumbo del proyecto político en esta etapa y asume el rol de resistencia”.

Por su parte, el vicepresidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcatti, consideró que el discurso de Miguens “expresaba el reclamo” del sector, “pero dentro de una línea integradora, dentro de una línea de conciencia social importante”. El dirigente añadió que las retenciones “actuaron en un momento como una regulación de precios y de exportaciones”, pero después “se produjo la reducción de precios en volumen, entonces hay algo que está sobrando”.

Desde la Confederación Rural Argentina (CRA), su vicepresidente, Néstor Roulet, respaldó las críticas de la Sociedad Rural: “El Gobierno cree que hay que hacer tal y cual cosa, nosotros creemos todo lo contrario, y creemos que nos está postergando y se desaprovecha la oportunidad histórica que tiene el país para producir lo que el mundo más demanda, que es alimento”, dijo. El dirigente objetó el “manoseo” que según él se impone desde la Casa Rosada a la relación con el campo.

En cambio, Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), dijo a su vez que Miguens “se olvidó de algunos logros, como el crecimiento del sector y la liberación del endeudamiento que se logró en los últimos cuatro años”. Tras aclarar que hablaba a título personal, ya que no se reunió aún con el resto de la dirección de Ciccra, el dirigente dijo que “el sector rural y la industria de la carne tienen que seguir dialogando con el Ejecutivo”.