Pese a reconocer que para un país como la Argentina el FMI había sido “el diablo”, el futuro titular del organismo, el francés Dominique Strauss–Kahn insistió con que el Gobierno tiene dos posibilidades para renegociar la deuda de más de 6000 millones de dólares con el Club de París: pagar la deuda con reservas o aceptar la intervención del FMI en la refinanciación, como establece el estatuto del propio Club de París. Ambos caminos son rechazados por el Gobierno.

Ayer el presidente Néstor Kirchner reveló que, durante su encuentro del lunes con Strauss-Kahn, el candidato a ocupar la jefatura del FMI había reconocido que “Argentina tenía razón” en sus planteos al organismo.

“Hoy los propios integrantes que quieren conducir el Fondo nos vienen a decir que esa conducción del Fondo fue como el propio diablo para Argentina”, afirmó Kirchner durante un acto de inauguración de una inversión de la empresa Siderar, del Grupo Techint, en la localidad de San Nicolás. “Ellos reconocieron sus errores y elogiaron que hayamos tenido el coraje de cancelar la deuda con el Fondo, lo que nos permite conducirnos por sí solos”, agregó el presidente.

Por su parte, durante una entrevista concedida al canal de cable Todo Noticias, Strauss-Kahn admitió que “en un país como Argentina la intervención (del Fondo) fue catastrófica, con consecuencias dramáticas sobre millones de personas y eso es lo que hay cambiar”. Por si quedaran dudas agregó que “en un país como Argentina el FMI, para muchas personas, es el diablo, y tiene buenas razones para que la opinión sea así”.

El candidato que impulsa la Unión Europea para reemplazar a Rodrigo Rato al frente de la entidad sostuvo, además, que “el esquema de intervención del FMI durante las crisis fue el mismo para todo el mundo y eso no funcionó. Ahora habrá que tener en cuenta la cultura, la historia, la situación política”, afirmó.

Sin embargo, a la hora de hablar de la deuda que mantiene la Argentina con el Club del París, el francés no se salió de libreto. Por un lado, dio a entender que Argentina debería pagar con sus reservas, como pretenden los países europeos: “El nivel de deuda en relación con las reservas que tiene el país no es un gran problema para la Argentina”. Por el otro, dejó en claro que, en caso de una renegociación, “hay reglas del Club de París que no permiten evitar la discusión con el FMI”.