El barril de petróleo de Texas subió otro 1,8 por ciento y cerró a un precio record de 93,53 dólares, después de que la compañía mexicana Pemex anunciara un recorte de producción y mientras persiste la tensión en la frontera entre Turquía e Irak. Al cierre de la sesión regular en la Bolsa Mercantil de Nueva York, los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en diciembre añadieron 1,67 dólar al precio anterior y cerraron en máximos históricos.

Los combustibles también se encarecieron con respecto al nivel del viernes y el gasoil de calefacción tocó un máximo de 2,4720 dólares por galón (3,78 litros) durante la sesión. Al cierre, los contratos del combustible para entrega en noviembre quedaron a 2,4646 dólares, alrededor de 3 centavos más que antes del fin de semana. También se registraron subas en los precios del gas natural y la gasolina (nafta) con respecto al viernes.

Pemex mantiene una reducción en su producción en 600 mil barriles diarios, a causa de inclemencias meteorológicas en el Golfo de México. México es uno de los cuatro principales abastecedores de crudo y combustibles al mercado estadounidense, junto a Canadá, Arabia Saudí y Venezuela.

La presión especulativa y el derrape del dólar también se reflejaron en el oro y una nueva suba del euro. La onza se elevó este lunes a 794,70 dólares, un alza de casi 20 por ciento desde el inicio de septiembre y de 33 por ciento en un año, ubicándose en su mayor nivel desde enero de 1980. El euro ha batido record tras record frente al dólar en las últimas semanas debido a la difusión de malos indicadores económicos estadounidenses, especialmente en el sector inmobiliario, que anticipan una fuerte desaceleración de la primera economía mundial.