“Karina me dijo: ‘Hoy te vas a levantar más tarde’. Me levanté a las seis y media”. A las ocho de la noche el diálogo con su mujer, Karina Rabollini, parece de otra galaxia: Daniel Scioli ya no sabe con cuánta gente habló, cuántos lo llamaron para felicitarlo y a cuántas entrevistas respondió. Sí sabe que sus ex mentores Carlos Menem y Eduardo Duhalde no se comunicaron para saludarlo a diferencia de otro ex presidente, Raúl Alfonsín, que sí lo hizo. El día después de haber cosechado más de 3 millones de votos en la provincia de Buenos Aires, el ex motonauta muestra su entusiasmo con la misma cadencia monótona, en forma y contenido, con la que logró seducir al electorado. Dice que lo suyo ahora será “ser un buen gobernador”, anuncia que se va a reunir con Mauricio Macri para concertar políticas en “el área metropolitana” y confía en que “la Nación no dejará librada a su suerte a la provincia”. Scioli se apura, quiere degustar una porción de pastafrola con un té. “No como desde las siete de la mañana”, repite y le pide permiso a la periodista de la CNN antes de zambullirse en ese otro reportaje.

–Hace diez años empezó su carrera política, ¿se imaginó como gobernador de la provincia de Buenos Aires?

–Me imaginé siempre trabajando y poniendo lo mejor de mí para poder desarrollar toda una carrera política, con distintas responsabilidades que se me fueron dando a partir de la mejor recompensa de un trabajo bien hecho que es la posibilidad de hacer más. Haber sido electo ahora gobernador de esta manera es una gran responsabilidad, un gran compromiso, pero me agarra con mucha experiencia, con ganas, con confianza y con fe para hacer un buen trabajo.

–Tres millones de votos, ¿son sus votos, son los votos de los intendentes del conurbano, son los votos de Kirchner?

–Son los votos de un equipo de trabajo. Son los votos de la gente que decidió y que a cada uno nos puso. Son los votos de respaldo al proyecto nacional.

–Usted hizo hincapié en la inseguridad como su prioridad...

–Sí, porque es la principal preocupación de la familia en la provincia.

–¿Va a ser el fiscal Carlos Stornelli, el ministro de Seguridad?

–En las próximas semanas vamos a dar a conocer en forma definitiva todos los equipos en todas las áreas. Lo quiero hacer en forma conjunta. Todos saben que él (Stornelli), viene aportando su experiencia, su conocimiento, su visión sobre este tema. El problema de la seguridad no es sólo el tema del Ministerio de Seguridad, es el problema de la educación, es la infraestructura, es el espacio público, es la cultura, es la lucha contra la droga, es el trabajo.

–El peronismo hace veinte años que gobierna la provincia de Buenos Aires y todos estos son problemas que siguen vigentes, ¿por qué ahora habría que pensar que se van a solucionar?

–Porque ésta es una etapa nueva. Es una etapa donde el país da el marco para que la provincia, ahora con las políticas nacionales que alientan la producción, la inversión, pueda desarrollar todas sus fuerzas. Cuando las políticas nacionales van a contramano es muy difícil para un intendente hacer una buena gestión si le cierran las fábricas y no tiene plata para tapar un bache. Aparte el camino ahora es la concertación y el consenso y yo ya he avanzado mucho en esto en línea con lo que está proponiendo Cristina a nivel nacional.

–Se imagina una estructura en la que haya un ministro de Seguridad y un jefe de policía...

–Algunos plantean que la culpa de todo la tiene que no haya jefe o que la solución de todo es que haya jefe. Ni una cosa ni la otra. Eso es una simplificación de un tema que es mucho más complejo. Hay lugares donde la policía comunal está dando muy buenos resultados, hay un problema en el conurbano y esperamos poder extremar los esfuerzos y un compromiso de todos los sectores.

–La gestión de Arslanian encaró la depuración de la policía. ¿Qué va a hacer con esa política: va a continuar la policía de seguridad separada de la de investigación?

–Con mucho cuidado y responsabilidad las cosas que andan bien vamos a tratar de mejorarlas, los que no han cumplido los objetivos esperados, como en algunos casos lo expresó el propio gobernador Solá, veremos la manera cómo lo corregimos. Soy muy respetuoso en escuchar, es muy fácil ponerse a criticar, a comentar este tema, yo con cuidado y con responsabilidad me reuní con los 500 oficiales mayores de la policía, he visitado la policía comunal, comisarías, los foros ciudadanos. No es cuestión de empezar siempre de un lugar extremo de pensar que está todo mal y que nada sirve.

–En la provincia de Buenos Aires, la Iglesia, con el obispo Aguer a la cabeza, ha sido muy crítica a la política de salud reproductiva, de educación sexual, ¿qué rol le va a dar a la Iglesia en el tema educativo?

–Escucho, pienso y reflexiono.

–¿Qué supone el escuchar?

–Escucho. La Iglesia da a conocer su visión de los temas y escucho; después consideraré de acuerdo con el consenso que puedan generar en ciertos temas puntuales.

–¿Cómo se imagina la relación con Cristina Fernández de Kirchner presidenta teniendo en cuenta que tuvo una relación, por lo menos, compleja como vicepresidente?

–De trabajo, en equipo. Cristina quiere mucho a la provincia. Nuestro gobierno ha invertido y mejorado distintos temas de la provincia de Buenos Aires, pero son tan grandes las necesidades que, obviamente, queda muchísimo por hacer. Con cualquier intendente con que se habla dice lo mismo: nunca se ha invertido tanto en la provincia.

–¿Por qué tanto déficit entonces?

–Es un problema estructural económico, lo vamos a solucionar. Yo vengo a traerle a la gente tranquilidad en este tema. A mí no me votaron para que comente los problemas, lo que anda mal. Me votaron para que me haga cargo y lo solucione.

–En tren de soluciones, habló de la necesidad de que la Nación aporte a la provincia algún fondo de compensación...

–Estamos trabajando en articular los presupuestos de la Nación y la provincia.

–Se puede pensar en lo que fue, en su momento, el Fondo del Conurbano.

–No estoy pensando en un nuevo Fondo del Conurbano, estoy pensando en que el conurbano tiene problemas de salud, de infraestructura, que hay que trabajar junto con la Nación.

–Supone un partida especial de la Nación.

–Se están dando... Hoy hay un aporte en el tema educativo, hay obras de infraestructura que está haciendo la Nación. Si hay un gobierno que tiene un fuerte compromiso con la provincia de Buenos Aries es el nuestro y la gente lo ha respaldado en las urnas. De ninguna manera la Nación va a dejar librada a su suerte a la provincia de Buenos Aires ni a ninguna provincia.

–¿Qué significa que va a trabajar en conjunto con Mauricio Macri un proyecto del área metropolitana?

–El tema de la basura y los temas del área metropolitana. Está en marcha el tema del Riachuelo entre Nación, provincia y ciudad. El tema transporte y los temas que surjan. Hay tres millones de personas que ingresan a la ciudad. Tenemos una agenda metropolitana, es normal que sea así.

–¿Tiene prevista alguna reunión con Macri?

–En las próximas semanas seguramente vamos a tener una reunión de trabajo. El tema de la basura es el que más me preocupa. Hay más de cien basurales a cielo abierto en el conurbano, hay mucha basura que llega todos los días de la ciudad, hay rellenos sanitarios que hay que cerrar. La situación es muy seria de contaminación y de riesgo para la salud.

–Débora Giorgi en Producción y en Economía quién.

–Lo más importante son las ideas fuerza, fuerte impulso a la producción, a la lucha contra la inseguridad, educación, salud pública.

–¿En educación?

–Mario Oporto es el referente con el que estoy hablando, pero en muchos casos han puesto lo mejor de sí y no hemos hablado de los cargos, se ha hablado de los planes. Ahora llegó el momento de las definiciones, lo importante es que estamos listos para hacer lo que hay que hacer.

–¿Lo llamaron Duhalde y Menem para felicitarlo?

–No

–¿Por qué tiene fotos de todos y no de Menem en esa repisa?

–Hay arriba en el museo. Las fotos están las de siempre, yo no las cambio. Si hay algo que la gente me respeta es eso, yo no ando renegando, al contrario. Me llamó Alfonsín hace un rato, me llamó Margarita Stolbizer, Ricardo y Raúl Alfonsín, De Narváez, así debe ser.

–¿Desde cuándo es peronista?

–Desde mi ingreso...fue lo que me motivó a ingresar a la política, fin del ’97.

–¿Cómo define a Menem?

–No defino a los demás. La gente lo ha puesto a cada uno en un lugar. Mi esfuerzo y tiempo está puesto en honrar el lugar donde me puso la gente, ahora soy gobernador electo de la familia de la provincia de Buenos Aires. Tengo que trabajar para cumplir esas expectativas.

Los números de la provincia