Después del freno por las turbulencias en los mercados internacionales, los bancos recuperaron parte del terreno perdido y volvieron a mostrar ganancias en sus balances. Las mayores tasas de interés que cobran por sus créditos y los servicios cada vez más caros que aplican sobre sus clientes fueron decisivos. Los bancos privados embolsaron 460 millones de pesos durante septiembre.

El último Informe sobre Bancos divulgado por el Central, correspondiente a septiembre, reveló que continúa la fuerte expansión del crédito, especialmente el que se destina al consumo, pero también que esas líneas son cada vez más caras. En el caso de las entidades privadas, los ingresos por intereses se incrementaron nada menos que un 39 por ciento en los primeros nueve meses del año con respecto a igual período de 2006. Este fuerte salto se explica por dos motivos: por un lado, los préstamos crecen de manera más acelerada que los depósitos y, por el otro, que las tasas de los créditos son cada vez más elevadas. Los resultados por intereses se encuentran en el máximo nivel de los últimos años.

A diferencia de otros momentos, esta vez los financistas no pueden echarle la culpa del aumento de las tasas de interés a la morosidad. La cartera irregular de las entidades se encuentra en mínimos históricos: en 2,6 por ciento en los créditos comerciales (un año atrás era del 4,4) y en el 3,3 por ciento para la cartera de consumos y para la vivienda, dos décimas menos que en septiembre de 2006.

Otro ingreso importante que mostraron las entidades fueron los servicios, como el mantenimiento de las cuentas, que vienen en aumento mes a mes. Con respecto al lapso enero-septiembre de 2006, en los últimos nueve meses crecieron un 32 por ciento. Totalizaron 5911 millones de pesos.

Como ocurre con otros sectores de la economía, los banqueros también aprovechan el buen momento para maximizar sus márgenes de rentabilidad. No obstante, en el caso de las entidades financieras, las ganancias estuvieron afectadas por la crisis en los mercados internacionales, que golpeó a los bonos de la deuda pública que están en la cartera de las entidades financieras.

Aun así, las utilidades de los bancos privados de este año no estarán lejos de las obtenidas en 2006. Entre enero y septiembre obtuvieron 1592 millones de pesos, un 13 por ciento menos que los 1839 millones del mismo período del año pasado. Si se suma a la banca pública, la ganancia total de los primeros nueve meses trepó a 2600 millones de pesos, un 8,5 por ciento menos que en enero-septiembre del año pasado.

El otorgamiento de créditos al sector privado viene expandiéndose muy fuerte, al 41 por ciento interanual para el total del sistema financiero. El financiamiento a las empresas crece un poco por debajo al promedio, al 34 por ciento en los últimos 12 meses. Las líneas al consumo, como los personales y los prendarios, confirmaron que son las estrellas del sistema: aumentaron un 63 y un 58 por ciento anual respectivamente. Cercano a esos niveles también se elevan el financiamiento a las exportaciones y el leasing (alquiler con opción de compra).

Un punto interesante del informe oficial es que se aceleró la cesión de préstamos para microemprendimientos. Son por montos inferiores a 50 mil pesos, que en el último año se expandieron un 43 por ciento. El crecimiento del año pasado había sido del 17 por ciento. A su vez, los de entre 50 mil y 200 mil lo hicieron en un 34 por ciento. En relación con la cartera total de los bancos, este tipo de líneas representa una pequeña porción, del 16 por ciento. La mitad de los fondos está colocado mediante créditos superiores a los cinco millones de pesos.