El Ministerio de Trabajo prorrogó la conciliación obligatoria en el conflicto salarial que mantienen los trabajadores portuarios de la ciudad de Buenos Aires con las empresas del sector. La cartera laboral pretende avanzar en la resolución del conflicto a partir de una nueva audiencia a realizarse el martes próximo en el ministerio, donde convocó a las partes. La decisión fue tomada luego de una reunión mantenida entre representantes de los trabajadores y los empresarios. En la misma, el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) reclamó un aumento salarial a representantes de la cámara empresarial, que hasta ahora se venían negando a atender cualquier pedido en ese sentido. También se planteó la reformulación del Convenio Colectivo de Trabajo, suspendido en 1992 durante el gobierno de Menem. “La suspensión generó una desregulación salvaje en el puerto y un genocidio en materia laboral”, indicó el secretario gremial, Pablo Giovanelli. “Creemos que podremos arribar a un buen acuerdo siempre y cuando la voluntad empresarial no se ampare en la crisis”, agregó.